Loading...

Entrevista a Oliva (Olivín) Zaldívar (fragmentos)

13

Entrevista a Oliva (Olivín) Zaldívar (fragmentos)

13

Acaba de llegar de Noruega la Encargada de Negocios de Cuba en los países Escandinavos, la doctora Oliva M. Zaldívar, la compañera que fue de aquel formidable prócer de la juventud cubana: Julio Antonio Mella, y como nuestro empeño periodístico ha sido siempre propiciar una mutua comprensión entre las naciones escandinavas y las iberoamericanas, nos apresuramos a ponernos en contacto con la joven diplomática para recoger sus impresiones acerca de esos países…

Sin embargo queremos advertir que ésta ha sido una entrevista informal… porque hemos querido recoger la espontaneidad de las impresiones de la joven diplomática, a su regreso a Cuba, en los breves minutos que solicitamos de atención, que, desde luego, se prolongaron grandemente dado a la exquisita amabilidad de nuestra entrevistada y al entusiasmo que sentimos por todo a lo que la Escandinavia se refiere.

Oliva (Olivín) Zaldívar en 1935.

—¿Cómo ha sido su travesía desde Escandinavia a Cuba?

—Muy bien… pero desde luego, fue un contraste muy grande embarcar bajo una fuerte nevada en Oslo y desembarcar bajo las suaves brisas del trópico en La Habana. En los primeros días de travesía a través del Atlántico del Norte experimentamos algo de las tormentas con que tuvieron que luchar hace siglos los primeros descubridores de la América Septentrional, pero conducidos por nuestro navío noruego llegamos sin novedad a Nueva York, lugar que también encontramos sufriendo las consecuencias de las tremendas nevadas norteamericanas de este año, así que el cambio al llegar a Cuba fue algo brusco aun cuando lleno de dulzura y suavidad.

Seguimos hablando acerca de los países que han nutrido hombres como Ibsen, Strindberg, Sibelius, Grieg, Amundsen, Hamsun, Andersen y mujeres como Greta Garbo, Jenny Lind, Sigrid Undset, Selma Lagerlof y muchas otras personalidades de fama mundial. De pronto interrumpimos.

En algún momento de la travesía, Olivín y Gilda Zaldívar y la pequeña Natasha, hija de Olivín y Julio Antonio Mella. 

—¿Cuáles de los países escandinavos ha visitado y que le parecen en comparación?

—He tenido la satisfacción de visitar todas las naciones escandinavas y entre sus bellas capitales, Estocolmo de Suecia, la magnífica “Venecia del Norte” con sus innumerables lagos, puentes y parques, es de una atracción incomparable, aunque quizás Copenhague de Dinamarca tiene más gracia para el turista que viaja por placer. También es de admirar Helsingfors (se refiere a Helsinki) de Finlandia por la armonía de su maravillosa arquitectura, pero mi corazón está en Oslo, Noruega, donde he residido durante mi permanencia en la Escandinavia. Sin embargo, no se puede decir que no hay mucha diferencia entre estas cuatro naciones desde el punto de vista político y cultural…

—Francamente las condiciones económicas de la Escandinavia son magníficas. Nunca he visto en las calles de Oslo medicantes que por decirlo así son una especie de barómetros en la economía social de un país. La Suecia, por ejemplo, según la última estadística (sic) había tan solo 40 000 desocupados. Además, tienen estos países una legislación de protección obrera que es algo sin paralelo en nuestro continente. También es digno de notar el equilibrio que existe entre la industria y la agricultura. Se puede decir que constituyen balanzas de un mismo peso. De ahí, la seguridad económica y social. La industria provee a estos países de una vida ultramoderna mientras la agricultura les da una continuidad nacional. Sería posible (sic) explicar todo este aspecto económico, puramente escandinavo, en pocas palabras, pero creo que sería beneficioso para Cuba llegar a un equilibrio parecido entre la industria y la agricultura.

—¿Qué perspectivas comerciales hay entre la Perla de las Antillas y la Península de Odín? —seguimos nuestra encuesta.

—Existe ya un intercambio recíproco entre Cuba y la Escandinavia que pudiera aumentarse cada vez más. Los habaneros caminamos diariamente sobre el granito escandinavo conque están adoquinadas sus calles…

—Y de su literatura, ¿qué dice usted?

—…las tradiciones literarias de todos esos países son tan excelentes que estimulan constantemente nuevas creaciones artísticas literarias. Por ejemplo, las obras de Knut Hamsun tienen un estilo subyugante, algo muy parecido a las novelas de los grandes literatos rusos del siglo pasado. En fin, hay un sinnúmero de jóvenes autores de ambos sexos que están creando continuamente nuevas obras estimulados quizás por el Premio Nobel que se confiere anualmente en Estocolmo…

Gilda Zaldívar, hermana de Olivín, y la pequeña Natasha, junto a un instructor de ski. 

—Mi hija tiene ocho años, ha estado en un colegio noruego todo el tiempo que permanecimos en Oslo, de modo que puedo elogiar por experiencia propia el sistema educacional escandinavo.

Mostramos deseos de conocer a la niña y tuvimos suerte, porque en ese instante apareció ella, que regresaba de su paseo por la ciudad. Es un encanto de chiquilla, alta, delgada y con una apariencia muy nórdica, como si fuera una pequeña norma (sic) escandinava. Estamos frente a frente a la hija de Julio Antonio Mella. Habla ella perfectamente el noruego, canta las canciones de ese país y según la madre es muy aficionada a los deportes invernales.

Estábamos reflexionando acerca de la similitud en apariencia y aptitudes de esta pequeña cubanita con sus amiguitas de Noruega, cuando la señora Zaldívar comienza a hablar acerca del padre de la niña. Eran interesantes datos acerca de la descendencia (sic) de Julio Antonio Mella. Nació en La Habana y por consiguiente era cubano cien por cien, pero su madre era irlandesa y su padre dominicano, de modo que la niña pudiera muy bien tener sus propios vestigios de sangre escandinava, ya que el centro de la influencia de los vikingos por muchos siglos fue precisamente Irlanda, donde se quedaron, mezclándose con los nativos celtas de la Verde Erín. El primer gran dolor que experimentó la hija de Julio Antonio Mella, nos dice la madre, fue cuando tuvo que abandonar a (sic) Noruega que había captado todo el amor de la pequeñuela…

—¿Cómo se siente usted al estar de nuevo en su país?

—No importa cuánto admiremos y apreciemos otros países y otras culturas; lo primero y lo más sagrado será siempre el nuestro, que puede ser “agrio” como dijo el Maestro, pero que al fin es “nuestro vino”…

En Alemania. Natasha Mella aparece en primer plano, y Olivín es la tercera de izquiera a derecha en la segunda fila.
Ésta y el resto de las fotos han sido cortesía de Elizabeth Gómez Portelles.

Publicada en El Mundo, 16 de marzo de 1936; tomada de Adys Cupull y Froilán González: Hasta que llegue el tiempo. La Habana. Editora Política. 1999, pp.283-287.

10
¿Haz disfrutado este artículo? Pues invítanos a un café.
Tu ayuda nos permite seguir creando páginas como ésta.

  
Comentarios
Elinor Pérez
4 años

A medida que iba leyendo la descripción de Oslo que Olivia Zaldívar ofrece, recordaba la novela del español Pedro Antonio Alarcón, "El Final de Norma o La Hija del Cielo", en la que además están presentes las conspiraciones y luchas intestinas de ese pueblo que finalmente logró no solo la estabilidad política sino fortalecer y desarrollar la economía hasta el día de hoy.

4
Responder
María Antonia Borroto
4 años

Esta entrevista a Olivín ha sido todo un descubrimiento para mí. Realmente me gustaría saber muchísimo más de ella y de Natasha, a quien vi en una foto junto a Eduardo Chivás. En el libro de Addys Cupull y Froilán González donde esta entrevista aparece incluida (sin el título e, incluso, mutilada), también encuentro otros datos sobre ella que me resultan fascinantes. En algún momento aspiró a ser nombrada embajadora en la Unión Soviética. Cuando se le negó esa solicitud, retó a duelo a quien había sido elegio. Él no aceptó, por supuesto, pero el hecho mismo me parece increíble. Leí también unas declaraciones suyas a raíz de la liberación de Julio Antonio Mella tras su huelga de hambre en las que cuestionaba duramente los métodos usados por los comunistas cubanos y luego, tras su asesinato en México, reaccionó con mucha elegancia e hidalguía. Las siento, tanto a ella como a Gilda, muy independientes y modernas. Pensemos que estas mujeres bien podían ser las nietas de la generación de Aurelia Castillo, quien en "Esperemos" auguraba muchas transformaciones en la manera en que participaríamos las mujeres en la vida pública. Y yo, que conocí a mujeres de esa misma generación y a otras nacidas en los veinte y en los treinta (de la generación de Natasha), a veces siento que muchas de ellas, aun cuando se hubieran ofendido si alguien las llamaba feministas, aun cuando no supieran ni de esa palabra, podrían darnos unas cuantas lecciones a muchas de nosotras, muy "leídas y escribidas", con muchas horas de lectura de textos sobre feminismo... Advierto en ellas un sentido de la dignidad humana (ya no solo de la dignidad femenina) que ya no cultivamos igual. Creo que sería interesantísimo revisitar esa época, los fascinantes años veinte y años treinta: todo lo relacionado con el Congreso Nacional de Mujeres, con la Reforma Universitaria y el protagonismo que en ella tuvieron las estudiantes, la lucha contra Machado y la presencia en ella de las mujeres; las voces y activistas que tuvieron su espacio en la prensa con inteligentísimos textos en contra de los abusos, de la discriminación de los llamados hijos naturales, y a favor de regulaciones laborales que tuvieran en cuenta la fisiología femenina... Es un panorama fascinante y que, quién sabe, tal vez nos haría empalidecer a quienes en el siglo XXI nos creemos tan adelantadas... Y, lo que más me gusta (pues lo he respirado en mi familia) es la dulzura y la fuerza de esas mujeres a quienes tanto les debemos.

6
Responder
María Antonia Borroto
4 años

Ya en El Camagüey publicamos un primer acercamiento a Gilda Zaldívar (https://bit.ly/2TkzmYd), donde es posible encontrar abundante información sobre Olivín, pues ambas hermanas estuvieron siempre muy unidas. De hecho, la carrera como bailarina de Gilda fue posible, en buena medida, por la carrera diplomática de Olivín.

4
Responder
Y. J. Hall
4 años

Pues Noruega es hoy un país del ultra primer mundo debido a las enormes reservas de petróleo que encontraron en los mares del norte y al excelente manejo de esos recursos. Todo el mundo, por supuesto, habla noruego, hasta que necesiten hablar inglés, idioma que hablan como si fuera otra lengua madre. Oslo es una ciudad pequeña con un rey en un palacio en una colina, de donde parte un boulevard en el que está casi todo en la ciudad. Prácticamente no existe el dinero en efectivo, otra señal de desarrollo, y hay muchos carros eléctricos...

4
Responder
Y. J. Hall
4 años

Enfatizo la parte "excelente manejo de esos recursos", porque la existencia de los recursos no es en lo absoluto suficiente para el desarrollo económico. Ejemplo opuesto a Noruega: Venezuela, que vive en la miseria teniendo la mayor reserva petrolera del mundo.

5
Romel Hijarrubia Zell
4 años

@Y. J. Hall Comparto el contenido, pero creo necesario alertar al lector de que las "enormes reservas de petróleo" están en manos de un fondo de inversión noruego: son del pueblo noruego y se utilizan en favor de él. Incluso, se han negado a incrementar la explotación petrolera para no afectar más la Naturaleza. El día que falte el petróleo, cada noruego, mujer, hombre o niño tiene una parte de ese fondo. R.

3
Romel Hijarrubia Zell
4 años

Interesante entrevista, dentro de los límites que la diplomacia impone. Extraño que no se haya situado el tiempo, momento y lugar en que se efectuó, para poder asociarla a los sucesos nacionales e internacionales. Gracias. R.

2
Responder
Romel Hijarrubia Zell
4 años

¡Ah! ¿Por qué en fragmentos? Qué se seleccionó y que excluyo? ¿Eran aspectos de política internacional, temas personales, cubanos? Al excluirlos, queda "coja" la información. Se pudo expresar de algún modo adecuado, qué se omitía, lo que nos daría una idea de su temática e importancia. No cuesta trabajo, solo un poco de habilidad del redactor. R.

2
Responder
María Antonia Borroto
4 años

@Romel H. Zell Fue tomada tal como aquí aparece del libro de Adys Cupull y Froilán González ya mencionado. No descarto poder encontrar la edición de El Mundo donde fue publicada, lo que ahora mismo, desde Camagüey y en plena epidemia de la Covid 19 resulta muy difícil. Y en ese libro pude advertir, en lo referido a Olivín, muchas imprecisiones. Sus propias declaraciones tras la liberación de Mella aparecen glosadas, no citadas ni referenciadas. Sé que ambos investigadores volvieron sobre las relaciones familiares de Mella en libros a los que aún no he podido acceder. Como El Camagüey es un sitio en constante expansión, estoy segura de que poco a poco iremos ampliando el diapasón y teniendo una imagen más cabal de Oliva Zaldívar y de Natasha Mella. También me gustaría indagar en el finlandés Walter Blomquist, de quien no tenía noticias, y quien, al parecer, tuvo una exitosa carrera profesional en Cuba.

3
María Antonia Borroto
4 años

Gilberto Espín, en un comentario en Facebook al pie del link de este texto, nos brinda información sobre la hija de Julio Antonio Mella y Olivín Zaldívar: Natacha Mella Zaldivar nació en la calle Talavera # 25 en México. Fue bautizada en la iglesia de La Soledad, de Camagüey, como Natacha Luisa de Sor Teresita Mella Zaldívar. 29 de enero de 1928. Libro de Bautismo 38 Folio 266. No 40. Archivo Parroquial. Iglesia de la Soledad. Natacha se casó el 20 de diciembre de 1950, con Antonio E. de la Torrente en la Parroquia de San Agustín en La Habana.

2
Responder
Romel Hijarrubia Zell
4 años

@María Antonia Borroto La información que dispongo y esta disponible, dice que el nombre fue propuesto por Julio Antonio Mella, pero el juzgado no aceptó inscribirla como Natacha por ser un nombre "ruso", por lo cual se inscribió como Natalia. Asumo que posteriormente se haya realizado el cambio de nombre. R.

2
María Antonia Borroto
4 años

@Romel H. Zell Es lo que yo también tengo entendido, y que el problema con el nombre fue, al parecer, en México, al inscribirla. También hubo que hacer aclaraciones en lo concerniente a Julio Antonio Mella, quien también había cambiado de nombre y apellido.

María Antonia Borroto
4 años

Gracias a la exhaustiva publicación de Romel H. Zell en su blog "Mango con arroz" (https://bit.ly/3vLpLrG) he podido acceder al juicio político a Julio Antonio Mella, publicado previamente por Julio C. Guanche. Y atónita leo que sus acusadores le llaman "un perfecto y descarado saboteador de los ideales comunistas". Y también reacciono espantada frente a la retórica, la manera maniquea y simplificadora de acercarse a la realidad... ¡Qué triste!

3
Responder
También en El Camagüey: