Habana, enero 5 de 1902

Estimado amigo: Le mando unos periódicos que he recibido del Camagüey, para que se divierta.

No los deje perder, pues tengo necesidad, que usted y Vega que conocen bien a la gente de allá, me digan sin pasión, qué clase de hombres son los elegidos para ocupar los puestos públicos, según lo publicado por esos periódicos.

Quien no respeta la historia de su patria y la suya misma, y la profana, deja muy por lo bajo el respeto de los hombres mismos y se coloca en el más lamentable desnivel político y social.

Eso, me está pareciendo a mí, que le está sucediendo al Marqués.

Está desesperado porque yo no le contesto; pero, ¿cómo descender a vulgaridades?

Yo me estoy tranquilo en mi rincón.

De usted, siempre amigo,

Máximo Gómez

Tomado de Bernabé Boza: Mi diario de la guerra. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1974, t.2, pp.322-323.