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El Sr. (Benjamín) Guerra y el Journal

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El Sr. (Benjamín) Guerra y el Journal

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El señor B. J. Guerra es uno de los leaders en el movimiento. Dijo a poco que lo consideraba parte importante de lo que se está haciendo para el triunfo de la Independencia de Cuba. “Estamos seguros de la victoria”, añadió: El ejército español evacuará a Cuba tal vez al terminarse la campaña de invierno. Concerniente a las noticias del Journal de esta mañana, tenemos informes de que si el general Weyler antes del comienzo del año no derrota a los insurrectos, el gobierno de Estados Unidos tomará alguna acción.

De todos modos estamos seguros de la victoria, pero después de ella ¿qué sucederá?

Es necesario que inmediatamente se forme un gobierno basado en lo que le dé a Cuba un puesto entre las naciones, y en el (que) tenga confianza todo su pueblo. Sólo es provisional el presente gobierno de Cuba. Después que el ejército español evacue la isla, tendrá lugar una Convención constitucional. Mejor será que la Convención tenga algo sobre qué trabajar, un plan de gobierno que pueda adoptar inmediatamente. Lo que hagamos ahora solo será para la guía de los cubanos libres en Convención.

Las discusiones que ya han surgido indican que todo los leaders cubanos creen que la base del nuevo gobierno debe ser la Constitución de los Estados Unidos con algunas modificaciones. Creemos, por ejemplo, que no sería prudente tener un Senado. En todos los pueblos el cuerpo que corresponde al Senado es para la aristocracia. Nosotros no tenemos aristocracia en Cuba. Deseamos un Congreso electo por el pueblo para formular las leyes, y un Presidente electo por el voto popular en preferencia al de un colegio electoral, para ejecutarlas. Posible es que la Constitución que preparamos provea que el término presidencial sea de mayor duración que el de los Estados Unidos.

Eso será considerado.

El gabinete probablemente será formado sobre las mismas bases del de este país, y así también lo será lo judicial. Estudiaremos las formas de gobiernos de todos los países americanos, y usaremos de lo mejor de ellas.

El objeto que siempre tendremos presente será formar un gobierno en que el pueblo será el verdadero gobernante. Sin duda habrá seis Estados, así como hay seis provincias españolas. Tal vez sigan las mismas divisiones. Cuando la Isla fue dividida durante la guerra de los diez años, se formaron cuatro Estados, pero hoy se aceptan con naturalidad seis divisiones.

Se ha propuesto que cada división influya en el gobierno según el número de su población. Yo soy uno de los tantos que no cree en darle igual representación a un pequeño Estado que a uno mayor, como sucede en el Senado en este país.

“La actitud del gobierno de los Estados Unidos hacia Cuba depende en gran parte de cómo termine la guerra.”

El señor Guerra explicó que la presente Constitución del gobierno provisional de Cuba, no es sino la base de una forma del gobierno durante el período militar. Provee un Presidente, Secretario de Estado, Secretario de Hacienda, Secretario de Interior y Secretario de Guerra.

La Doctrina de Martí, № 12, 30 de diciembre de 1896, p. 3, col. 1.


Democracia y libertad

Nunca nos pareció tan oportuno como en los actuales históricos momentos, el señalarle al pueblo amante de las ideas de Democracia y Libertad, el modo de mantenerlas. […]

Empezaremos confesando, que nada nos ha impulsado tanto a este modesto trabajo, como la patriótica interview celebrada por un reporter del Journal con el digno Tesorero del Partido Revolucionario, señor Benjamín J. Guerra.

En dicha interview hace algunas observaciones nuestro digno Tesorero, que deben quedar grabadas en la mente de los cubanos demócratas; de los cubanos que velan por la paz y felicidad de la República.

Oigamos al previsor Tesorero:

“El objeto que siempre se tendrá presente, será formar un gobierno en que el pueblo será el verdadero gobernante. No habrá aristocracia en Cuba libre.” Estamos de completo acuerdo con las anteriores manifestaciones del Tesorero, y ellas forman la base de nuestro esfuerzo.

Un gobierno en el que el pueblo lo es todo, es, a nuestra manera de sentir, un gobierno puramente democrático, y por ende más útil al pueblo para su desenvolvimiento, que un gobierno responsable al pueblo.

[…] no cabe dudar que el pueblo de Cuba está en condiciones de gobernarse por sí propio.

Un gobierno en el cual el pueblo lo es todo, un gobierno democrático, no lo es ni lo será jamás un gobierno puramente representativo en el que el pueblo ha delegado su soberanía en un número de representantes, reservándose el derecho de reprobarlos o de premiarlos, según sea el caso.

Muy otro es el sistema democrático, sistema en el que la soberanía reside en el pueblo […]

En una democracia no es posible se legisle para una sola clase del pueblo con detrimento de las demás, ni con los monopolios, que, como ya es sabido, suelen influir más de lo justo en la legislación. Por eso nos parecen que son trascendentales las oportunas manifestaciones del Sr. Benjamín J. Guerra, quien merece el parabién de los que aman la Justicia, la Libertad, la Democracia.

Firmado por Adrasto
La Doctrina de Martí, № 14, diciembre 1896, p. 2, col. 2 y 3.


El Camagüey agradece al Dr. Ibrahim Hidalgo estos textos. Hemos creído necesario respetar el uso de las mayúsculas. También agradece a José Luis Montesino Grandias las imágenes del periódico La doctrina de Martí.

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Comentarios
Leopoldo Vázquez
2 años

Muy interesante. Por favor pueden publicar mas del periodico La doctrina de Marti. Gracias

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María Antonia Borroto
2 años

@leopoldo vazquez El gran obstáculo es que, hasta dónde sé, los ejemplares existentes se conservan en la Biblioteca Nacional José Martí y, al parecer, aún no han sido digitalizados. Pudimos acceder a los textos gracias al doctor Ibrahim Hidalgo, y a las imágenes gracias a José Luis Montesino Grandias, investigador de esa institución. Si logramos acceder a otros ejemplares, por supuesto que incluiríamos los textos, bien como publicaciones, bien en los comentarios de ampliación de otros textos.

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Beatriz María Goenaga Conde
2 años

“Nunca nos pareció tan oportuno como en los actuales históricos momentos, el señalarle al pueblo amante de las ideas de Democracia y Libertad, el modo de mantenerlas. […]” Qué nobles propósitos.

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Romel Hijarrubia Zell
2 años

El título expresa: "La doctrina de Martí", sin embargo, el contenido no hace mención expresa de cuál es esa doctrina ni la forma de aplicarla en las condiciones reales de Cuba en esos momentos. Por otra parte, este párrafo "Creemos, por ejemplo, que no sería prudente tener un Senado. En todos los pueblos el cuerpo que corresponde al Senado es para la aristocracia. Nosotros no tenemos aristocracia en Cuba". El sentido de un senado es tener un órgano donde los grandes núcleos de población no impongan a los pequeños sus decisiones. Es algo exagerado aplicar el término "Aristocracia" al Senado de todos los países. Sí es cierto que al ser representativo y el instrumento que revisa, aprueba o veta las decisiones de la Cámara de representantes que si se forma en correspondencia con la población, tiene un poder decisorio mayor que la Cámara y por ello, es que generalmente son senadores personas de más peso político, de mayor influencia en la ciudadanía que en el órgano de representación popular. Es muy interesante que, en este artículo se introduzca la democracia directa que hoy en contados estados está vigente: "Un gobierno en el cual el pueblo lo es todo, un gobierno democrático, no lo es ni lo será jamás un gobierno puramente representativo en el que el pueblo ha delegado su soberanía en un número de representantes, reservándose el derecho de reprobarlos o de premiarlos, según sea el caso". Por ejemplo, en cada día más países, al efectuarse elecciones,- además de la elección de los representantes del pueblo-, se introducen propuestas directas de la población, incluso la revocación del mandatario que el pueblo considera no ha ejercido correctamente el poder de representación popular. Además, se incluyen aquellas propuestas territoriales que la población mediante un número de votos establecido para ello, propone medidas que, de obtener la mayoría que marque la Ley, serán de obligatorio cumplimiento dictarlas, al margen de lo que opinen los partidos. Esto funciona así no sólo en los nórdicos sino también en los EE.UU. donde, cito el caso, dos Alcaldes han sido destituidos por votación popular. Llama la atención que no se proponga un límite de dos mandatos a los electos, lo cual ha traído el caciquismo político en muchos países, como los EE.UU. donde familias han ocupado escaños en la Cámara y el Senado durante decenios, incluso "heredando" la esposa o algún hijo el cargo que el padre conquistó hacía medio siglo. R.

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María Antonia Borroto
2 años

@Romel H. Zell El texto apareció, con seudónimo, en el periódico "La doctrina de Martí". Imagino que en su editorial y en otros documentos programáticos deben aparecer expuestas las razones para elegir ese nombre. El Camagüey no ha tenido acceso al periódico; tal como se aclara en la nota editorial, los textos nos fueron facilitados por el investigador Ibrahim Hidalgo Paz. La Biblioteca Nacional José Martí conserva algunos ejemplares.

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María Antonia Borroto
2 años

Estos textos han sido una verdadera revelación, que agradezco enormemente a Ibrahim Hidalgo. También mi agradecimiento a Montesino Grandias, investigador de la Biblioteca Nacional José Martí, pues me facilitó las imágenes. Aprovecho para anunciar que en apenas unos días (escribo en abril de 2023) tendremos un texto de Ibrahim Hidalgo a propósito de Benjamín Guerra, el tesorero del Partido Revolucionario Cubano. Son textos que, aunque muy breves y tal vez redactados con cierta torpeza, resultan interesantes por varias razones: permiten apreciar el interés de la prensa norteamericana, nada más y nada menos que del Journal, por los asuntos cubanos, y el reconocimiento a la legitimidad del PRC como entidad representativa de los cubanos independentistas. Por otro lado, permite apreciar otros periódicos cubanos editados en el exilio, también con intenciones libertarias. Muchas veces, por esa mirada tan sesgada y simplista que ha prevalecido en las narrativas de la historia de Cuba, muchos suponen que fue Patria la única voz de los cubanos en Estados Unidos. Cuando se revisan sus ejemplares se aprecia ese gran concierto de voces, no todas muy armónicas, por cierto, que fue el exilio cubano en Estados Unidos. He ahí el mérito mayor de ese rotativo y del Partido fundado por Martí: unir los esfuerzos de tantos cubanos valiosos.

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