Loading...

Sabores del Camagüey: plátanos borrachos

14

Sabores del Camagüey: plátanos borrachos

14

Esta receta tiene tantas variantes como autores han escrito sobre ella y quizá más. En todos los libros consultados, ¡una tonga!, aparece con el raro nombre de “plátano en tentación” y, en muchos casos, las recetas no tienen nada que ver unas con otras. Algunos los preparan al horno y otros simplemente los hierven. En mi familia este plato se ha conocido siempre como “plátano borracho” y si usted le habla a alguien de la tentación, lo va a dejar pasmaʼo.

Aquí les propongo mi variante del plátano borracho, gústele a quien le guste o disgústele, le aseguro que es una deliciosa borrachera.


Ingredientes:

plátanos maduros y firmes (macho, burro), no pasados.
½ taza o más de azúcar prieta.
vino blanco seco y agua a necesidad.
1 chorrito de ron cubano (opcional).
2 limones o ½ naranja agria.
pizca de sal.

Elaboración:

Lave los plátanos y quíteles la cáscara, déjelos enteros. En una olla o cacerola de fondo plano y suficientemente grande, acomode los plátanos uno al lado del otro. Vierta agua hasta poco menos de la mitad de los plátanos y ponga la pizca de sal. Cocine a fuego moderado. Pasados 2 o 3 minutos después que rompa el hervor, volteé los plátanos para que se cocinen por el otro lado. Mantenga la operación de voltear los plátanos hasta que se haya consumido casi toda el agua. Ponga el vino seco hasta menos de la mitad de los plátanos, agregue el chorrito de ron cubano a gusto (no es obligatorio, pero es divino) y espolvoreé con abundante azúcar prieta. Voltéelos con frecuencia hasta que se consuma el vino y se haga un almíbar espeso. Si fuera necesario, agregue más azúcar. Mantenga el volteo constante hasta que el almíbar comience a quemarse y tome un color dorado fuerte. Exprima los limones o la naranja agria por toda la superficie de los plátanos. Deje la preparación a fuego lento por varios minutos más, volteando constantemente y cuidando que no se queme. Retire el recipiente de la candela y déjelo refrescar.

En estos plátanos verdaderamente borrachos (a mí me gustan subiditos de ron cubano) los sabores van sucediéndose desde el más tierno en el corazón de los plátanos hasta el fuerte agridulce de la costra exterior: todo un gusto al paladar. Sírvalos, tibios o al tiempo, acompañando arroces, carnes, o fríos, como postre. A esta altura de la receta la única tentación que verdaderamente siento por estos plátanos es la de comérmelos. 

10
¿Haz disfrutado este artículo? Pues invítanos a un café.
Tu ayuda nos permite seguir creando páginas como ésta.

  
Comentarios
Romel Hijarrubia Zell
2 años

Mi madre,- como buena camagüeyana-, lo hizo en varias ocasiones: exquisito. Como expresa Jaime A. López García, no es muy conocido fuera de la tierra del Bayardo. Donde vivo ahora, es difícil conseguir plátano macho o burro. Lo recuerdo como uno de los excelentes platos que hacia ella. Gracias por traerme ese recuerdo, perdido entre tantos otros miles. R.

1
Responder
María Antonia Borroto
2 años

@Romel H. Zell Me alegra muchísimo haber ayudado a evocaciones tan queridas. Un abrazo.

Dr. Anthony J. Aiello
2 años

Realmente es un plato exquisito para acompañar cualquier plato de arroz amarillo; ya sea arroz con pollo, arroz con jamón, arroz con butifarras o salchichas y todas esas variantes del arroz amarillo que nuestras abuelas y madres hacían durante la República cubana. Como usted menciona, hay múltiples variantes como buenos cocineros ha tenido la cocina camagüeyana. Yo le voy a ofrecer dos variantes de esta receta seguidas en mi casa: La del plátano borracho o en tentación y la del plátano flameado:

2
Responder
Dr. Anthony J. Aiello
2 años

Plátano borracho o en tentación: Elija cuatro plátanos bien maduros, córtelos a la mitad, dórelos en aceite vegetal por todos sus lados cuidadosamente para que no se quemen, añádale media taza de vino seco y algunas ramas de canela hasta que comience a hervir, por ultimo polvoréelo con azúcar prieta y cuando comience a formarse una melaza que burbujea el caramelo está listo para apagar el fuego y servir.

3
Responder
María Antonia Borroto
2 años

@Dr. Anthony J. Aiello Muchas gracias por sus recetas. Mi abuela los hacía así, y yo, que aprendí con ella, también. Son exquisitos. Me gusta combinarlos con arroz con fideos (una receta árabe que mi mamá me enseñó) y, por supuesto, carne asada, bien cerdo o pollo.

1
Beatriz María Goenaga Conde
2 años

@Dr. Anthony J. Aiello esta es la receta que mi abuela hacía y heredé, gracias. Lo comíamos con arroz con pollo, ese arroz con pollo de mi abuela que por más que me afano no logro repetir.

2
Dr. Anthony J. Aiello
2 años

Plátano flameado: Elija cuatro plátanos bien maduros, córtelos a la mitad, póngalos a dorar en mantequilla a fuego mediano, cuando estén dorados polvoréelos con azúcar blanca y déjelos cocinar hasta que se derrita el azúcar, en ese momento añádele un cuarto taza de ron y en cuanto comience a hervir bájelos del fuego y préndales un fosforo para que los lleve a la mesa en llamas.

2
Responder
María Antonia Borroto
2 años

@Dr. Anthony J. Aiello Lo voy a incorporar, como mismo voy a incorporar la receta de Jaime: confieso que nunca había leído que se le agregara jugo de limón.

1
Mariem Cetelbait Gómez Chacour
2 años

Saludos al "El Camaguey" por está iniciativa de las recetas tal vez menos preparadas en nuestra cocina de ahoraEstos plátanos borrachos los aprendí de y por mi padre que gustaba de estos plátanos y no difiere mucho de las ya explicadas, sólo que añado directamente al aceite poca agua, azúcar parda cómo decimos "a ojo de buen cubero" canela, pero añado nuez mozcada, algo de vinagre y vino seco o vino blanco. Cuando el agua se gasta comienzo a virarlo para que más que se doren se haga una especie de caramelo... De ahí que cuando se los hacía a mi padre me decía oye éstos no están borrachos, sino endrogado Quiero al reiterar el agradecimiento sugerir dos recetas más: la de matahambre y el casabe con dulce coco Mi región gustaba mucho de hacer ambas y además una bebida denominada "canchanchara", que la popularizaron los veteranos de nuestras guerras de independencia colonial. Saludos y de nuevo: gracias

2
Responder
María Antonia Borroto
2 años

@Mariem Cetelbait Gómez Chacour Hágame llegar las tres recetas, por favor, y las publicamos aparte.

María Antonia Borroto
2 años

@Mariem Cetelbait Gómez Chacour Hágame llegar las tres recetas, por favor, y las publicamos aparte.

José Carlos Guevara
1 año

La variante de casa del plátano borracho consiste en freír el plátano maduro en trozos grandes, preparar en otra vacija un almíbar al que se le añade un poquito de vino seco y una vez frito el plátano se vierte en esa vacija y se deja cocinar un poco. Estas proporciones mías se me parecen a las de Apicio, brillan por su ausencia las medidas y los términos técnicos jjj

2
Responder
José Carlos Guevara
1 año

@José Carlos Guevara Alayón: Declara la cocinera de casa y otras 4 consultadas sobre la marcha del día que la "borrachera" se la brinda el vino seco. Sugieren colocarle anís, cuando se pondrá como postre, nunca cuando se pone con la comida; pero me advierten que no es de buen gusto dejarlos para el final (Esto es una apreciación muy subjetiva pero creo que a la larga puede valer)

2
María Antonia Borroto
1 año

@José Carlos Guevara Alayón: Efectivamente, en estos lares no lo concebimos como un postre. Acabo de recordar algo que comí alguna que otra vez en Santiago de Cuba: una especie de dulce de plátano o algo así, hecho con plátanos burros (o fongos, como les llaman allá). No sé si fue un invento del mal llamado Período Especial o si es algo habitual en la zona. Tú que has vivido en Santiago me podrías decir. Voy a indagar entre amigos míos que viven en aquella amada ciudad y en pueblos aledaños. Veremos qué nos dicen.

1
También en El Camagüey: