Ay, ¿por qué este tenerte sin tenerte? Este llanto ¿por qué, no la alegría? ¿Por qué de mi camino te desvía quien me vence...
Exóticos jardines de un hotel que ya no existe...
Y se acerca lo humano a lo divino con semejanza tal cuando me besa que en brazos de un espacio me reclino que en los confin...
Él es de la falange que a la tierra / viene del centro de la luz divina.
Adiós a Nueva York, adiós a Prometeo rígido, presintiendo ya la piedra a que debía apretarse…
Huid de contribuir, ni siquiera con vuestra presencia, a la realización de aquellos actos, más que políticos bochornosos e inn...
Legendaria ciudad noble y sencilla: / las gentes sanas, las costumbres viejas, / los patios flores, las ventanas rejas, / mezc...
Camagüey, se van tus rejas, / se van tus costumbres santas, / ya se fueron tus volantas, / Camagüey, ¡cómo te alejas!
No intento dar una respuesta exacta y absoluta sobre el tema. Dedicaré el trabajo a explicar la azarosa evolución arquitectóni...
Hospital de San Juan Dios, así se hacen las cosas: ¡haciéndolas!
Pocos autores han sido objeto de tan contradictorias apreciaciones como Gertrudis Gómez de Avellaneda. Elogios y vilipendios h...
Tendido el blanco pliego sobre el escritorio, la flexible pluma asida entre el pulgar y el índice de la derecha, la cerdosa pa...