Cerca de ti, ¿por qué tan lejos verte? ¿Por qué noche decir, si es mediodía? Si arde mi piel, ¿por qué la tuya es fría? si digo vida yo, ¿por qué tú muerte?
Ay, ¿por qué este tenerte sin tenerte? Este llanto ¿por qué, no la alegría? ¿Por qué de mi camino te desvía quien me vence tal vez sin ser más fuerte?
Los versos "lejana sombra, que tambien supiste / lo que es morir de sed junto a la fuente" se quedan para siempre grabados en el alma, como los de Cesar Vallejo "el pan que a la puerta del horno se nos quema".
Este soneto las voces de Amaury y Ana Belén lo hacen más hermoso aun, y qué decir del audio, maravilloso y claro. Cada día sorprenden más. ¡Felicidades!
Conocí ese soneto por Ana Belén, si mal no recuerdo en aquel concierto en el patio de la Uneac. Por esas asociaciones fue Guillén me llevó a Villon. Desde entonces ha sido favorito, sobre todo los versos finales.
Este Poeta extraordinario, capaz de hacer música rítmica, tropical y pegajosa con sus palabras ("Sóngoro Cosongo", por ejemplo), también era capaz de componer delicadas baladas verbales de amor.
Nicolás Guillén tenía todos los ritmos caribeños corriendo por sus venas. Una musicalidad desbordante que llegó desde tiempos y tierras recónditas del África con los esclavos y se fundió al temperamento antillano.
Guillén supo expresar muy bien esa música transformada en palabras.
Su inolvidable soneto es una muestra de que era un músico verbal completo. Cuando era preciso hacía callar las percusiones y los alientos metales para dar prioridad a un violín solista que en su apoteósis se alía con otras cuerdas interpretadas por Villón.
Simplemente una obra maestra.
(Tomado de Poéticous.)
Comentarios
Alma Flor Ada
4 añosHermoso volver a leer este poema junto a esta imagen sugerente.
Alma Flor Ada
4 añosLos versos "lejana sombra, que tambien supiste / lo que es morir de sed junto a la fuente" se quedan para siempre grabados en el alma, como los de Cesar Vallejo "el pan que a la puerta del horno se nos quema".
Lourdes Fernandez
4 añosEste soneto las voces de Amaury y Ana Belén lo hacen más hermoso aun, y qué decir del audio, maravilloso y claro. Cada día sorprenden más. ¡Felicidades!
Beatriz M Goenaga
4 añosConocí ese soneto por Ana Belén, si mal no recuerdo en aquel concierto en el patio de la Uneac. Por esas asociaciones fue Guillén me llevó a Villon. Desde entonces ha sido favorito, sobre todo los versos finales.
Mirlandia Valdés Florat
4 añosBello. Gracias por el poema y por la música y por la sugerencia para conocer a François Villon.
Mirtha Hidalgo Pedroarias
4 añosHermoso, contundente, como la buena poesía
Domingo Peña
4 añosSoneto inagotable. Palaearlo con la mente y el corazón es ley. Gracias por este regalo.
Maria del Carmen Lopez
4 añosLindo me gustó mucho gracias
Alfredo Jiménez
2 añosEste Poeta extraordinario, capaz de hacer música rítmica, tropical y pegajosa con sus palabras ("Sóngoro Cosongo", por ejemplo), también era capaz de componer delicadas baladas verbales de amor. Nicolás Guillén tenía todos los ritmos caribeños corriendo por sus venas. Una musicalidad desbordante que llegó desde tiempos y tierras recónditas del África con los esclavos y se fundió al temperamento antillano. Guillén supo expresar muy bien esa música transformada en palabras. Su inolvidable soneto es una muestra de que era un músico verbal completo. Cuando era preciso hacía callar las percusiones y los alientos metales para dar prioridad a un violín solista que en su apoteósis se alía con otras cuerdas interpretadas por Villón. Simplemente una obra maestra. (Tomado de Poéticous.)