En la esquina de la calle Rosario y el puente Caballero Rojo se encuentra un edificio que a simple vista pasa desapercibido por el transeúnte. Su volumetría compacta, pintada de un color verde poco favorecedor, se pierde dentro de una copiosa vegetación, hasta el punto de ser casi invisible. Sin embargo, muy pocos conocen, o recuerdan, que el mismo tuvo una fisonomía diferente, una imagen inicial singularmente llamativa que, sin dudas, lo hizo el más vanguardista de su tiempo en la ciudad.
Hablo del que fuese concebido para albergar al Colegio Provincial de Arquitectos, una obra arquitectónica materializada por la contribución de sus asociados, cuya gloria duró muy poco, pues su inauguración en 1959 coincidió con el inicio de la Revolución Cubana, convulsa etapa de cambios, incluida la desaparición de todos los colegios de profesionales. El inmueble perdió su función original de inmediato, y también su apariencia, con una trasformación enfocada en borrar su “individualidad”, toda huella “burguesa” que ya no tenía cabida en el nuevo sistema social.
Antiguo Colegio de Arquitectos, hoy oficinas de la Empresa Azucarera (Azcuba).
Diango Esquivel Andino (Foto tomada en 2021)
Con el pasar de los años y los distintos cambios de uso, el desfigurado edificio quedó en el olvido, junto a su diseñador, el arquitecto Enrique Manuel Pérez Pérez, quien también sería el último presidente de este colegio. Conocido entre sus compañeros por su profesionalidad y su sencillez, fue uno de los profesionales que decidió permanecer en la isla a pesar el éxodo de aquellos que no seguían los cambios políticos y sociales experimentados en los años 1960.
Tras el olvido y la falta de información documental, posteriormente se consideró al arquitecto Roberto Douglas Navarrete como el autor de esta obra, confusión posible porque su nombre aparece como firmante en las páginas del proyecto presentado para su construcción (1957), en calidad de presidente del colegio en esos momentos. Sin embargo, los contactos que he tenido con familiares y conocidos de Pérez Pérez, me han permitido devolverle su crédito como artífice conceptual del edificio. Esto no es difícil de comprender, pues si bien Douglas Navarrete fue uno de los profesionales más importantes de la primera etapa constructiva de la ciudad en el siglo XX, con ejemplos excepcionales en el repertorio Art Déco y neocolonial, sólo se conoce la sede del Camagüey Tennis Club, construido en los años cincuenta, como su obra relevante dentro del movimiento moderno. Por su parte, Pérez Pérez fue una de las figuras principales de la denominada “segunda modernidad” camagüeyana, con un amplio repertorio de características muy bien definidas que lo reafirman como el artífice del edificio sede del Colegio de Arquitectos.
Victor Mozo, quien fuese su yerno, cuenta: “En más de una ocasión ojeé en su casa las revistas especializadas que guardaba quizás de una época que para él fue dorada. Las fotos de las obras de esos dos grandes arquitectos de fama mundial [Le Corbusier y Frank Lloyd Wright] no faltaban”. Y estos referentes, sobre todo de los maestros europeos, se pueden encontrar en las obras de Pérez Pérez, donde se revela un estudiado trabajo de los códigos modernos con un interesante componente artístico en estrecho lazo con las vanguardias arquitectónicas del primer tercio del siglo XX; generalmente manifestado en el juego de volúmenes, o de líneas y planos a partir de los aleros, los vanos, los balcones, las áreas de enchape, entre otros recursos.
El arquitecto Enrique M. Pérez Pérez durante la colación de la primera piedra del Colegio de Arquitectos.
Cortesía de Dulce María Pérez Garaboto y Diango Esquivel
Todo esto se llevó a la máxima expresión en el edificio concebido para el colegio, cuyo diseño formal y espacial reflejaba la influencia directa del racionalismo primigenio mezclado con los códigos del International Style de los años cincuenta.
Es evidente la presencia de los postulados puristas de la arquitectura de Le Corbusier en tres aspectos fundamentales. Primero, el juego volumétrico, mediante un prisma ortoédrico interactuando con una bóveda semicilíndrica ligeramente curvada. Segundo, la planta baja completamente libre que alzaba al cuerpo principal para brindarle un efecto de ligereza y permitir traspasar las visuales al entorno natural adyacente, a la vez que posibilitaba una distribución funcional flexible para ubicar establecimientos comerciales temporales que podían ser retirados en caso de crecidas del río. Por último, el interior, con locales que se organizaban dentro del volumen prismático para dividirse internamente en varias “partes funcionales”: oficinas en el piso principal; una zona de esparcimiento en el último nivel, con biblioteca, sala de recreo y bar; y en el extremo este, un espacio “vaciado”, donde se ubicaba el salón de actos.
Edificio sede del Colegio Provincial de Arquitectos, en años cercanos a su inauguración.
Imagen tomada del sitio web arquitecturacuba.com: https://www.arquitecturacuba.com/2018/03/colegio-provincial-de-arquitectos-en.html
El espacio de este salón constituyó el aporte estético-funcional más relevante del interior. Su doble puntal le otorgaba mayor jerarquía, y un mezzanine en el piso superior, además de servir de locación para un proyector cinematográfico, enfatizaba aún más el toque moderno, siguiendo el concepto lecorbuseriano de utilizar los componentes arquitectónicos con un fin expresivo; en lo que también jugaban su papel los altos ventanales que rodeaban las paredes este y norte, posición que garantizaba la óptima iluminación natural sin la sofocante incidencia del sol tropical en las horas de la tarde. En este salón se garantizó la independencia funcional al comunicarlo directamente con el vestíbulo de acceso a través de un corredor, para que así pudiese ser aprovechado en otras actividades ajenas al colegio.
Tampoco se puede ignorar la presencia del neoplasticismo. El exterior del volumen prismático principal fue “decorado” a partir del color: las vigas y columnas se exteriorizaron y se pintaron de gris oscuro para enmarcar el juego de “llenos y vacíos” creado por las ventanas y los muros de cierres con dos de sus caras pintadas en rosa y azul pastel, todo esto como un guiño a las composiciones “desfragmentadas” de colores “positivos y negativos” defendidas por el grupo holandés De Stijl. El juego de los elementos en fachada, a partir del movimiento de sus componentes constructivos o a modo de entrantes y salientes para lograr esos “llenos y vacíos”, constituyó uno de los recursos favoritos que Pérez Pérez utilizó para darle expresión a sus obras.
El Colegio Provincial de Arquitectos, fotografía tomada desde el puente Caballero Rojo.
Imagen tomada de https://www.arquitecturacuba.com/2018/03/colegio-provincial-de-arquitectos-en.html
Y para enfatizar aún más el sentido artístico de la función relacionada con el edificio, se incluyó un mural pictórico en la fachada principal, con formas del abstraccionismo geométrico que exponen el tema del universo atómico, tan de moda en la época por la influencia futurista y tecnológica de la Era Espacial, y que Pérez Pérez ya había probado discretamente en un bajorrelieve decorativo ubicado en una fachada lateral del dispensario de la Liga contra el Cáncer (1957).
Vista aérea de la ciudad de Camagüey. Abajo a la izquierda, se puede apreciar el Colegio de Arquitectos.
Imagen tomada de la presentación “El Camagüey que no conocimos” (2005), de Juan de las Cuevas Toraya y Florinda Loret de Mola Ramos.
Luego de conocer el maravilloso discurso expresivo y estético de su imagen original, es más lamentable enfrentarse a la fisonomía actual de este inmueble. Y ante tal asombro siempre viene a la mente la pregunta de quién cometió tal despiadada desfiguración, asunto del que se sabe muy poco.
Mediante entrevistas a arquitectos que vivieron en la ciudad durante esa época, se ha sabido que los trabajos de remodelación tuvieron lugar a comienzos de los años 1970, y también sale a relucir el nombre de Arnaldo Sicilia, arquitecto que en esa década estaba a cargo de las obras que pasaron a manos del gobierno, aunque no se ha encontrado documento alguno que lo ratifique como el encargado de dicha transformación.
Pese a todo, más que culpar a un arquitecto de tal atrocidad, prefiero pensar en las presiones a las que de seguro estuvo sometido en ese momento tan difícil, donde su profesión era símbolo de elitismo y ostentación, y su figura como profesional no era bien vista, pues se relacionaba directamente con los intereses de la clase pudiente.
Dibujo arquitectónico del último piso del colegio, 1957. Se puede observar la firma del arquitecto Roberto Douglas Navarrete en su calidad de presidente del Colegio en esos momentos.
Imagen cortesía del arquitecto José Antonio Pato Guevara, tomada del Archivo Histórico Provincial de Camagüey.
Al edificio se le realizaron varias modificaciones que atentaron contra su expresión formal y su funcionalidad. Las fachadas del volumen prismático fueron reorganizadas en nuevos elementos de poco interés visual que eliminaron el juego de vanos, columnas y vigas en el frente principal, y borraron para siempre el espectacular arreglo mural. En el interior, la espacialidad de sus locales originales se vio fragmentada en un cúmulo de oficinas y fue más significativa aun la pérdida del doble puntal del antiguo salón de actos, con un nuevo entrepiso que se expresó mediante un balcón en la fachada este. La escalera exterior, que actuaba además como elemento compositivo, fue removida y la muy provechosa y funcional planta baja fue cerrada, lo que interrumpió las visuales hacia el río que pasó a convertirse en un nuevo inconveniente con sus crecidas.
El resultado final no fue más que un despojo de todos sus valores arquitectónicos y artísticos, por lo que no cabe dudas que el objetivo de la intervención estuvo enfocado en borrar toda la espectacularidad del inmueble para volverlo insignificante ante los ojos de cualquier espectador. Con el tiempo se le fueron adicionando a nivel de terreno algunas construcciones anexas a la parte noreste sin ningún tipo de criterio estético, lo que acentuó la desfiguración de su volumetría primaria, con el consiguiente deterioro visual en torno al río. La joya moderna fue convertida en un adefesio volumétrico.
Aun así, no todo está perdido, pues su estructura principal se mantiene intacta y la composición original puede restituirse, considerando que lo agregado comprende locales adyacentes de un nulo valor arquitectónico o muros de cierre interiores que no cumplen función de soporte. Entonces, aunque los trabajos de rescate serían considerables y algunos elementos tendrían que ser reconstruidos —o reinterpretados—, no es descabellado pensar en una restauración, pues su excepcionalidad así lo amerita y requiere. Dicha tarea parece difícil, sobre todo porque aún persiste el desconocimiento acerca de sus notables aportes en la historia de la arquitectura local.
Es importante mencionar al grupo Docomomo-Camagüey como el principal promotor en su revaloración, con una constante investigación en torno al tema y la divulgación de sus cualidades mediante exposiciones, conferencias y trabajos académicos, dentro de los cuales estuvo la tutoría de la primera tesis de pregrado de la Universidad de Camagüey, en el año 2014, en la que se propuso un rescate mayormente volumétrico con rasgos más minimalistas debido a la escasa información visual que se tenía del inmueble en esos momentos.
Imagen exterior planteada en la tesis “Propuesta de ideas conceptuales para la rehabilitación y refuncionalización del Colegio de Arquitectos de Camagüey” (2014), del arquitecto José Antonio Pato Guevara, tutorada por el arquitecto Wilfredo Rodríguez Ramos, presidente del grupo Docomomo-Camagüey.
También han sido fundamentales las publicaciones realizadas en los últimos tiempos —principalmente de los familiares del arquitecto Pérez Pérez— de imágenes de época donde se puede apreciar la expresión formal inicial del antiguo colegio, lo que ha permitido una mejor visualización de las posibles directrices en el rescate de su esencia artística.
Aunque el camino en las acciones de restauración de este edificio parece muy largo, es importante continuar en el empeño de redimir su esplendor de antaño, para que en algún momento resurja como testigo de las ansias constantes de renovación de una ciudad que jamás se quedó en un pasado colonial, aunque muchos crean que así fue.
Vista frontal del Colegio de Arquitectos.
Imagen tomada de https://www.arquitecturacuba.com/2018/03/colegio-provincial-de-arquitectos-en.html
Desde el aire
La pureza volumétrica del conjunto arquitectónico, formado por un prisma octaédrico y un semicilindro ligeramente curvado, en claro contraste con el entorno natural, pone en evidencia la fuerte influencia que tuvo su arquitecto de la arquitectura racionalista europea de las décadas de 1920 y 1930 y, en especial, del suizo Le Corbusier.
Cortesía de Pável Alberto García
En esta imagen puede apreciarse la composición de su fachada principal, donde se alternaban los llenos (muros) y vacíos (ventanales de vidrio), las marcadas líneas verticales (columnas) y horizontales (vigas), y el actualmente perdido mural de temática abstracta. También puede observarse la libertad espacial de su planta baja.
Cortesía de Pável Alberto García
El edificio provocó un interesante impacto visual en su momento, al exponer una modernísima imagen en contraste, por un lado, con el perfil tradicional imperante y, por el otro, con el paisaje natural del río adyacente. Esto fue posible por la espaciosa parcela disponible, que permitió al arquitecto volcar su particular visión del movimiento moderno llegada la década de 1950.
Cortesía de Pável Alberto García
Pérez Pérez aprovechó la privilegiada posición del terreno para ofrecer un impactante edifico moderno que se convirtió en un hito urbano para la zona. Lamentablemente, en la actualidad sus potencialidades visuales continúan siendo descartadas y el edificio se mantiene escondido en la vegetación y en las incoherentes transformaciones que ha sufrido a través de las décadas.
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Comentarios
Gricell Aurora Santana Sarduy
3 años
Excelente artículo, como parte del grupo Docomomo Camaguey, entre 2011/2014, conocí de los estudios de ese y otro edificios, exponentes importante, de nuestro patrimonio arquitecto, sería bueno sencibilizar a las autoridades y que permitan devolver al edificio su fisionomía fundacional, y hacer cumplir lo establecido para la carte de colores de los inmuebles, según el periodo, y estilo. Felicidades Diango, felicidades a El Camaguey.
@Gricell Aurora Santana Sarduy Gracias por sus palabras. Sí, aún se necesita mucha sensibilizacion para con este edificio tan importante, yo diría esencial, en la historia de la arquitectura de Camagüey. Saludos cordiales!
@Y. J. Hall lamentablemente la tarea de sensibilizar es bien difícil, sobre todo para las obras del movimiento moderno, cuyo componente estético posee una parte conceptual y por consiguiente subjetiva que para muchos es difícil de comprender o valorar. Esa situación ocurre en el mundo entero, y en el caso de Cuba, entre otros factores, también se le suma el descrédito por representar un pasado que se ha querido borrar sobremanera. Saludos cordiales.
@Diango Estamos de acuerdo excepto en lo de que la situación ocurre en el mundo entero. Aunque sí es cierto que las atrocidades urbanísticas ocurren en el mundo entero, el mecanismo para resolver esos problemas en los países desarrollados no es "sensibilizar autoridades" sino elegir autoridades competentes e implementar leyes y regulaciones que conduzcan a mejores resultados. Lo de "sensibilizar autoridades" es típico de sistemas donde el poder está concentrado en pocas manos (muchas veces en sólo dos) y esa "hiperconcentración" suele venir acompañada de corrupción absoluta y desastres; entre ellos y muy especialmente, el económico.
@Y. J. Hall estoy de acuerdo con usted. En el caso de mi comentario anterior, me refería a la sensibilización de las personas de manera general como uno de los factores que ha atentado contra la integridad de las obras modernas en todo el mundo, y esto lamentablemente es una situación real, dónde se han visto modificar, incluso, obras de autores importantes. Pero entiendo que el tema "conservación" es mucho más complejo, y en el caso de Cuba, quizás aún más, por muchos factores, como el poco conocimiento acerca del valor del movimiento moderno (incluso en el ámbito profesional) y también lo que usted plantea. Saludos.
Agradezco mucho, como lectora, estos textos que permiten comprender la fascinante (y a veces trágica) historia de los edificios. Como desde que abrimos los ojos al mundo ya forman parte de nuestro entorno, los creemos nacidos por generación espontánea o algo así, y no solemos, por tanto, asociarlos a una o a varias personas ni preocuparnos por entender las razones que los hicieron posibles. Estos textos ayudan a percibir la ciudad como lo que es: un ente vivo, dinámico, en constante reconfiguración.
Enrique Pérez Pérez y su familia vivían en el Rpto Vista Hermosa, Calle 10 al final entre 9 y el callejón del Camujiro. Casa que según me contaban mis abuelos y padres, pues éramos los vecinos de enfrente, diseñó él mismo, moderna con grandes espacios , la cual tuve la oportunidad de recorrer muchísimas veces,hasta por el techo cuando jugábamos Luisito (el hermano menor), Hectico Sariol y yo. Recuerdo mucho a Dulce y a Dulcita y a Enriquito tambien. Si pudieran exponer fotos de esa casa!!!
@Carlos Manuel Cmrh Trataremos de hacerlo. El problema mayor es la dispersión y ausencia de información; pienso, por ejemplo, planos, fotos de los primeros tiempos, habría que tener la anuencia de los propietarios actuales...
Hay muchas edificaciones de la República muy interesantes. Poco a poco El Camagüey, con el concurso de buenos amigos, irá mostrando esos tesoros casi desconocidos en la actualidad.
Otro de los tantos crímenes de"lesa arquitectura" cometidos en la década del 70. No sólo se afectaron valores del pasado sino que se construyeron adefesios que valdría la pena dinamitar.
Solo de imaginar como se sentiria ese arquitecto mirando el adefesio que hicieron despues de haber construido su joya destruyendola por completo,el corazòn se me exprime
@Dulce Maria Perez Garaboto yo, como arquitecto, me imagino lo decepcionante y doloroso que debió ser para él. Es echar por tierra todo un trabajo creativo que por experiencia sé que, aunque placentero, es también desgastante, pues las obras de arquitectura son el resultado de extenuantes horas de análisis y creación. Saludos!
Por lo que recuerdo, ese edificio era la sede el PCC provincial de Camagüey en los años 80's. Ahora veo en Google Maps que la sede del PCC está situada donde estuvo el Ballet de Camagüey, del director Fernando Alonso. Solo me resta darle las gracias a personas como usted, que tratan de rescatar la memoria histórica de nuestra hermosa ciudad. Y espero que un futuro no muy lejano, se retome el camino del progreso y la democracia, para el bien de todos.
@Fernando Ibarra El Ballet de Camagüey conserva su sede. La sede del Partido se ubica ahora en edificios casi colindantes, o colindantes, con la Terminal de Ómnibus, que habían sido sede, según creo, del MINAZ, o sea, hubo una permuta entre ambos.
@María Antonia Borroto, Gracias por la información, al parecer la ubicación en Google Maps es incorrecta. Como dices, en esos edificios al lado de la Terminal de Ómnibus Nacionales estaba la Dirección Provincial del MINAZ. Más bien parecía un chalet de gran tamaño, con unos jardines y patios muy hermosos. Así lo recuerdo de los años 70's. Sería interesante saber a quien pertenecía antes de 1959, tampoco se quienes eran los dueños de la propiedad donde está el Ballet de Camagüey.
@Fernando Ibarra Creo que contar la historia del local que alberga al Ballet va a ser mucho más fácil. Ojalá podamos tenerla pronto en El Camagüey. Indagaremos a propósito de los edificios que fueron sede del Minaz, los que, por cierto, fueron reacondicionados antes de acoger la sede del Partido.
Me gustaría ver una Cuba Libre en la que la Arquitectura vuelva a ser libre, esta joya arquitectónica sea restaurada en su concepto original y vuelva a ser el Colegio de Arquitectos. Conocí a Pérez Pérez, un hombre afable del que no me imagino lo mucho que debe haber sufrido con lo que le hicieron a esta obra suya y a la Arquitectura Cubana.
Agradecemos a Dulce María Pérez Garaboto, hija de Pérez Pérez, las imágenes del texto con que el rotativo El Camagüeyano saludó la elección de una nueva junta directiva para el Colegio de Arquitectos en Camagüey, constancia de que, efectivamente, Enrique Pérez Pérez fue su presidente:
Electo el arquitecto Enrique Pérez Pérez como presidente del Colegio Provincial.
Ayer de tarde con verdadero entusiasmo se desarrollaron los comicios en el Colegio Provincial de Arquitectos
En horas de la tarde de ayer tuvieron lugar las elecciones para elegir la nueva directiva del Colegio Provincial de Arquitectos de Camagüey, resultando triunfadora la candidatura que llevaba al señor Enrique M. Pérez Pérez, para Presidente.
La nueva directiva electa, ha sido la siguiente:
Arquitecto Enrique M. Pérez Pérez, Presidente; Vicepresidente, Roberto A. Douglas Navarrete; Secretario, Amador Casellas; Vicesecretario, Eduardo Arango Mola; Tesorero, Claudio J. Muns Blanchart; Vice Tesorero, Alfonso Molina.
Como vocales fueron electos Germán D. Scott, Elena Ramos Ledón, y José Bombín Ramos.
Delegados al Comité Ejecutivo Nacional:
Armando Pujol Moya y César Sotelo M., como propietarios y Jorge D. Scott y Miguel A. Brteón Pichardo, como suplentes.
Delegados a la Asamblea Nacional:
Nicolás P. Lluy Fuentes y Roberto A. Douglas Navarrete, como propietarios y Santiago Amado Casellas y Claudio J. Muns Blanchart, como suplentes.
EL CAMAGÜEYANO, con verdadera satisfacción, felicita a los electos y les augura toda clase de éxito en la gestión que les ha sido encomendada.
Comentarios
Gricell Aurora Santana Sarduy
3 añosExcelente artículo, como parte del grupo Docomomo Camaguey, entre 2011/2014, conocí de los estudios de ese y otro edificios, exponentes importante, de nuestro patrimonio arquitecto, sería bueno sencibilizar a las autoridades y que permitan devolver al edificio su fisionomía fundacional, y hacer cumplir lo establecido para la carte de colores de los inmuebles, según el periodo, y estilo. Felicidades Diango, felicidades a El Camaguey.
Diango Esquivel
3 años@Gricell Aurora Santana Sarduy Gracias por sus palabras. Sí, aún se necesita mucha sensibilizacion para con este edificio tan importante, yo diría esencial, en la historia de la arquitectura de Camagüey. Saludos cordiales!
Y. J. Hall
3 años@Gricell Mientras todo dependa de "sensibilizar" autoridades, no hay nada que hacer.
Diango Esquivel
3 años@Y. J. Hall lamentablemente la tarea de sensibilizar es bien difícil, sobre todo para las obras del movimiento moderno, cuyo componente estético posee una parte conceptual y por consiguiente subjetiva que para muchos es difícil de comprender o valorar. Esa situación ocurre en el mundo entero, y en el caso de Cuba, entre otros factores, también se le suma el descrédito por representar un pasado que se ha querido borrar sobremanera. Saludos cordiales.
Y. J. Hall
3 años@Diango Estamos de acuerdo excepto en lo de que la situación ocurre en el mundo entero. Aunque sí es cierto que las atrocidades urbanísticas ocurren en el mundo entero, el mecanismo para resolver esos problemas en los países desarrollados no es "sensibilizar autoridades" sino elegir autoridades competentes e implementar leyes y regulaciones que conduzcan a mejores resultados. Lo de "sensibilizar autoridades" es típico de sistemas donde el poder está concentrado en pocas manos (muchas veces en sólo dos) y esa "hiperconcentración" suele venir acompañada de corrupción absoluta y desastres; entre ellos y muy especialmente, el económico.
Diango Esquivel
3 años@Y. J. Hall estoy de acuerdo con usted. En el caso de mi comentario anterior, me refería a la sensibilización de las personas de manera general como uno de los factores que ha atentado contra la integridad de las obras modernas en todo el mundo, y esto lamentablemente es una situación real, dónde se han visto modificar, incluso, obras de autores importantes. Pero entiendo que el tema "conservación" es mucho más complejo, y en el caso de Cuba, quizás aún más, por muchos factores, como el poco conocimiento acerca del valor del movimiento moderno (incluso en el ámbito profesional) y también lo que usted plantea. Saludos.
María Antonia Borroto
3 añosAgradezco mucho, como lectora, estos textos que permiten comprender la fascinante (y a veces trágica) historia de los edificios. Como desde que abrimos los ojos al mundo ya forman parte de nuestro entorno, los creemos nacidos por generación espontánea o algo así, y no solemos, por tanto, asociarlos a una o a varias personas ni preocuparnos por entender las razones que los hicieron posibles. Estos textos ayudan a percibir la ciudad como lo que es: un ente vivo, dinámico, en constante reconfiguración.
Carlos Manuel Cmrh
3 añosEnrique Pérez Pérez y su familia vivían en el Rpto Vista Hermosa, Calle 10 al final entre 9 y el callejón del Camujiro. Casa que según me contaban mis abuelos y padres, pues éramos los vecinos de enfrente, diseñó él mismo, moderna con grandes espacios , la cual tuve la oportunidad de recorrer muchísimas veces,hasta por el techo cuando jugábamos Luisito (el hermano menor), Hectico Sariol y yo. Recuerdo mucho a Dulce y a Dulcita y a Enriquito tambien. Si pudieran exponer fotos de esa casa!!!
María Antonia Borroto
3 años@Carlos Manuel Cmrh Trataremos de hacerlo. El problema mayor es la dispersión y ausencia de información; pienso, por ejemplo, planos, fotos de los primeros tiempos, habría que tener la anuencia de los propietarios actuales... Hay muchas edificaciones de la República muy interesantes. Poco a poco El Camagüey, con el concurso de buenos amigos, irá mostrando esos tesoros casi desconocidos en la actualidad.
Ernesto Escobar
3 añosOtro de los tantos crímenes de"lesa arquitectura" cometidos en la década del 70. No sólo se afectaron valores del pasado sino que se construyeron adefesios que valdría la pena dinamitar.
María Antonia Borroto
3 años@Ernesto Escobar Plenamente de acuerdo. Ya sobre ese aaunto estuvimos debatiendo al publicar un poema de Aurelia Castillo dedicado a Estrada Palma.
Dulce Maria Perez Garaboto
3 añosSolo de imaginar como se sentiria ese arquitecto mirando el adefesio que hicieron despues de haber construido su joya destruyendola por completo,el corazòn se me exprime
María Antonia Borroto
3 años@Dulce Maria Perez Garaboto Debe haber sido muy triste para él.
Diango Esquivel
3 años@Dulce Maria Perez Garaboto yo, como arquitecto, me imagino lo decepcionante y doloroso que debió ser para él. Es echar por tierra todo un trabajo creativo que por experiencia sé que, aunque placentero, es también desgastante, pues las obras de arquitectura son el resultado de extenuantes horas de análisis y creación. Saludos!
Dulce Maria Perez Garaboto
3 añosNunca dijo nada sobre ese sujeto,firma,su hija,Dulce Maria Perez
María Antonia Borroto
3 años@Dulce Maria Perez Garaboto Lo que demuestra grandeza de espíritu. Muchas gracias a usted por ser parte de El Camagüey.
Fernando Ibarra
3 añosPor lo que recuerdo, ese edificio era la sede el PCC provincial de Camagüey en los años 80's. Ahora veo en Google Maps que la sede del PCC está situada donde estuvo el Ballet de Camagüey, del director Fernando Alonso. Solo me resta darle las gracias a personas como usted, que tratan de rescatar la memoria histórica de nuestra hermosa ciudad. Y espero que un futuro no muy lejano, se retome el camino del progreso y la democracia, para el bien de todos.
María Antonia Borroto
3 años@Fernando Ibarra El Ballet de Camagüey conserva su sede. La sede del Partido se ubica ahora en edificios casi colindantes, o colindantes, con la Terminal de Ómnibus, que habían sido sede, según creo, del MINAZ, o sea, hubo una permuta entre ambos.
Fernando Ibarra
3 años@María Antonia Borroto, Gracias por la información, al parecer la ubicación en Google Maps es incorrecta. Como dices, en esos edificios al lado de la Terminal de Ómnibus Nacionales estaba la Dirección Provincial del MINAZ. Más bien parecía un chalet de gran tamaño, con unos jardines y patios muy hermosos. Así lo recuerdo de los años 70's. Sería interesante saber a quien pertenecía antes de 1959, tampoco se quienes eran los dueños de la propiedad donde está el Ballet de Camagüey.
María Antonia Borroto
3 años@Fernando Ibarra Creo que contar la historia del local que alberga al Ballet va a ser mucho más fácil. Ojalá podamos tenerla pronto en El Camagüey. Indagaremos a propósito de los edificios que fueron sede del Minaz, los que, por cierto, fueron reacondicionados antes de acoger la sede del Partido.
Jorge Enrique Rodriguez-Florido
3 añosMe gustaría ver una Cuba Libre en la que la Arquitectura vuelva a ser libre, esta joya arquitectónica sea restaurada en su concepto original y vuelva a ser el Colegio de Arquitectos. Conocí a Pérez Pérez, un hombre afable del que no me imagino lo mucho que debe haber sufrido con lo que le hicieron a esta obra suya y a la Arquitectura Cubana.
El Camagüey
3 añosAgradecemos a Dulce María Pérez Garaboto, hija de Pérez Pérez, las imágenes del texto con que el rotativo El Camagüeyano saludó la elección de una nueva junta directiva para el Colegio de Arquitectos en Camagüey, constancia de que, efectivamente, Enrique Pérez Pérez fue su presidente: Electo el arquitecto Enrique Pérez Pérez como presidente del Colegio Provincial. Ayer de tarde con verdadero entusiasmo se desarrollaron los comicios en el Colegio Provincial de Arquitectos En horas de la tarde de ayer tuvieron lugar las elecciones para elegir la nueva directiva del Colegio Provincial de Arquitectos de Camagüey, resultando triunfadora la candidatura que llevaba al señor Enrique M. Pérez Pérez, para Presidente. La nueva directiva electa, ha sido la siguiente: Arquitecto Enrique M. Pérez Pérez, Presidente; Vicepresidente, Roberto A. Douglas Navarrete; Secretario, Amador Casellas; Vicesecretario, Eduardo Arango Mola; Tesorero, Claudio J. Muns Blanchart; Vice Tesorero, Alfonso Molina. Como vocales fueron electos Germán D. Scott, Elena Ramos Ledón, y José Bombín Ramos. Delegados al Comité Ejecutivo Nacional: Armando Pujol Moya y César Sotelo M., como propietarios y Jorge D. Scott y Miguel A. Brteón Pichardo, como suplentes. Delegados a la Asamblea Nacional: Nicolás P. Lluy Fuentes y Roberto A. Douglas Navarrete, como propietarios y Santiago Amado Casellas y Claudio J. Muns Blanchart, como suplentes. EL CAMAGÜEYANO, con verdadera satisfacción, felicita a los electos y les augura toda clase de éxito en la gestión que les ha sido encomendada.
Manuel F Quevedo
10 horasHe quedado impresionado con este material histórico. Camagüey no se have Camaüey, no es ¡CAMAGÜEY!