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Carta a Tomás Estrada Palma (14 de marzo de 1896)

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Carta a Tomás Estrada Palma (14 de marzo de 1896)

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Key West, Mzo. 14/96

Sor. D. Tomás Estrada Palma
New York

Don Tomás, mi buen amigo: Consiéntame que llore en su seno mi desgracia: usted la conoció a mi Juana, a mi hija, malograda en la flor de su vida: usted me compadece ¿verdad?

¡Ay, qué vacío deja su ausencia en mi alma; me siento morir de pesar! En medio de las angustias de la hora presente; en tierra extraña, sin recursos de vida, lleno, como estaba yo de entusiasmo por la patria Cubana, amándonos mucho mis hijas y yo, resignadas ellas a todo, no temí nunca un golpe tan fiero: creí que era bastante con lo que sufríamos: creía y sentía que estábamos como en sagrado a cubierto de mayor injuria de la suerte, y vino el golpe traicionero a arrancarme con ella lo que más amaba en el mundo, y a cortar para siempre el hilo de mi vida. Y yo que la amaba tanto! Era el consuelo de mis horas tristes; mi promesa de felicidad para el porvenir, mi único consuelo en esta trabajada existencia: nuestros corazones habían entretejido sus fibras una a una, nos queríamos como dos enamorados; yo le besaba muchas veces las manos al día, y no durmió nunca sin que mis labios sellasen con un beso último su frente. Me complacía en mis caprichos, yo no soñaba ya; y ella soñaba y escribía por mí versos admirables: era muy buena, muy ideal y muy inteligente: Dios la dotó de un exquisito sentido de lo bello y de un fondo de bondad inagotable. En qué profunda soledad se abisma mi alma. En vano pido a Dios consuelos, en vano los busco sobre la tierra: mi dolor es tan profundo como es irreparable mi desgracia. En nuestro choque con las grandes leyes inexorables de la Naturaleza quedamos vencidos y humillados: el Cielo me ha castigado por haber tenido fe en la bondad divina: me eché en brazos de un Dios de justicia, y caí en un abismo.

¡Hija de mi alma!

Adiós, D. Tomás: compadézcame. Lo abraza en su aflicción quien lo ama a usted de veras.

Esteban Borrero E.


Tomado de Correspondencia de la Delegación Cubana en Nueva York durante la guerra de independencia de 1895 a 1898. Publicaciones del Archivo Nacional de Cuba IV. La Habana Archivo Nacional de Cuba, 1944, t.II, pp.199-200.

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Comentarios
Ernesto Piñero
3 años

Hermosas letras, parejas en vuelos con la inmensidad del dolor que las provocaron; tan grandes como mi ignorancia (no es falsa modestia) sobre la figura del destinatario, que a fuerza de escuchar y leer negatividades llega uno a no creerlo digno depositario de nada. Por ello pido me recomienden alguna lectura objetiva, sin extremos, que me dé una visión de virtudes, aunque no esté desprovista de defectos. Gracias.

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Yskra Lípiz García
1 año

@Ernesto Piñero En El Camagüey hay varios comentarios sobre Don Tomás. Como expresan otros lectores la personalidad y la vida de Don Tomás ha sido poco divulgado imparcialmente, con lo bueno y lo malo que crea el juez, no con una sola parte. Como dato, ahora, aporto que murió en Cuba, en Oriente, que fue honrado en grado superlativo lo que le ocasionó problemas serios con los corruptos y los ambiciosos. Dejó en el Erario Público más de 62 millones de dólares de la época en un país desbastado por las continuas luchas independentistas. Merece su estatua al pie de la Avenida de los Presidentes porque fue el primero y eso es la Historia Real Nos guste o NO. Lo demás es puro sectarismo ideológico. R.

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María Antonia Borroto
1 año

@Ernesto Piñero: Aquí hubo un intenso debate: https://bit.ly/3HzCOSW

Delio G. Orozco González
3 años

Estimado Ernesto. Lecturas sobre Don Tomás Estrada Palma no hay muchas; eso sí, abundantes juicios porque, como pensar es difícil, resulta más fácil juzgar. De todos modos, como aspirante a historiador que soy, puedo decirte que el mayor error político del bayamés, en mi opinión, aconteció cuando, deseando perpetuarse en el poder, solicitó la protección de Estados Unidos y ello dio pie a la segunda intervención norteamericana. Sólo las cabezas poderosas resisten el vaho venenoso del poder, sentenció José Martí.

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Pedro De Jesús López Acosta
3 años

@Delio G. Orozco González ♥️♥️

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María Antonia Borroto
3 años

Al publicar un soneto de Aurelia Castillo dedicado a Tomás Estrada Palma sostuvimos un intenso debate a propósito de esta personalidad y de sus estatuas. https://bit.ly/3HzCOSW

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María Antonia Borroto
3 años

A Juana Borrero ya la hemos visto al trasluz, al publicar cartas intercambiadas por Esteban Borrero y Casal: véanlas en https://bit.ly/3B2y5qk y en https://bit.ly/3guc6iI Los interesados también pueden leer en El Camagüey un precioso texto de Manuel Márquez Sterling que evoca a Manuel de la Cruz y su entorno, y que nos ayuda a entender el ambiente intelectual habanero poco antes de la partida de Borrero.

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LeonardaMelendez
3 años

Que dolor tan inmenso cargan esas escrituras. Cuanta tristeza y nostalgia sobre todo cuando se escribe lejos de la tierra que nos vio nacer. Cuanta historia.

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María Antonia Borroto
3 años

Aniceto Valdivia, Conde Kostia, evocó así a Juana Borrero: La niña-musa, la niña-maga, que consagró, ungiéndola con el óleo dulce de su prosa, el pálido arcángel de la poesía que duerme sueño eterno en su cripta de mármol y vive vida eterna en sus Bustos y rimas. La flor de poesía que todas las brisas de una popularidad naciente embalsaman, añadiendo per fumes al perfume inicial. Alma de fuego y luz en que se esmalta el oro de la rima y en que se soli difica, resistente, el platino inestimable de un pensamiento, siempre excepcional. La Inspiración —vestal soñadora— ha posado en esa frente la caricia au gusta que señala a los elegidos el sendero donde está prohibido transitar al mayor número. Dones de hada llenaron su cuna; dones de hada abrillantan su ser. Un rostro en que se traducen las emociones asombrosas de la vida y un al ma de fuego y luz en que se esmalta el oro de la rima y en que se solidifica, per sistente, el platino inestimable de un pensamiento, siempre excepcional. Los arabescos de su fantasía, como una red de mallas luminosas, encie rran las ideas transparentando la gracia alada de sus expresiones. ¡Cuánto azul en el alma de la que ha dado, como primeros balbuceos, estas lindas en dechas que consagran un talento de pureza helena! Estos versos son una promesa y una realidad. Flor y fruto a un tiempo. Flor de vida artística, fruto de bendición poética. Las líneas de su pensamiento, como una orla de luz, fijan los contornos de su frase a la manera indeleble, y los arabescos de su fan tasía, como una red de mallas luminosas, encierran las ideas, transparentan do la gracia alada de sus expresiones. Vive y canta siempre! La única verdad es el arte; el único consuelo la rima. El horizonte interiormente contemplado, es el menos embustero de los espejis mos. Sé dichosa oh hija de un suelo desgraciado! Sobre la almohada de en que Andrómeda, caída de la roca, reposa, inclina tu alma como un arpa y que tus frases, en que irá la dulzura tristemente ideal de todo un pueblo, sean el más fecundo de los lenitivos. Vive y canta siempre! "Gris y Azul", rindiendo un homenaje de admiración y simpatía a lo inspirada niña, se ha conquistado todos los aplausos. Con una solicitud que el entusiasmo aprueba, ha realizado esta idea: reunir en sus páginas y ofrecer a Cuba los primeros ecos de una lira que tiene ya un puesto, y de los más prestigiosos, en su Parnaso. Ni un solo instante se ha interrumpido la patriótica labor. Los primeros gorjeos del más adorable de los ruiseñores, halagan nuestro oído. Ellos dan la medida de lo alto, vibrante y seguro que es el canto de hoy. Ah sí! "Gris y Azul", rindiendo un homenaje de admiración y simpatía a la inspirada niña, se ha conquistado todos los aplausos.

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Fernando Ibarra
3 años

Hermosa carta llena de dolor. Sólo quien ha vivido una desgracia de esa magnitud puede saber lo terrible que es perder a un ser amado. No sé como se puede juzgar, sin conocer bien los hechos, si Don Tomas Estrada Palma es digno o no de recibir una misiva tan intima de un amigo que busca consuelo a sus sufrimientos.

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Beatriz M Goenaga
2 años

Qué desconsuelo!

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María Antonia Borroto
2 años

Emilio Cueto me hizo llegar una foto de la tumba de Juana en Cayo Hueso; un poco después Roberto Méndez me facilitó el acceso al acta de exhumación de los restos de la poetisa, acompañada de una nota de Octavio de la Suarée. Fue perturbador leerlo, por supuesto, aun así incluyo a continuación algunos fragmentos, los menos escabrosos, por supuesto, pues ilustran las múltiples conexiones de Cuba con Cayo Hueso. En estos días, por cierto, se anuncia el inicio de una jornada por el aniversario 151 del Club San Carlos. Tampoco imaginaba la existencia de una organización como la mencionada. He aquí la nota de Octavio de la Suarée: "Una tarde de Abril de 1972, la escritora compatriota señora Mercedes Borrero de Washington, en Miami Beach, Florida, me expresó su disgusto porque todas las gestiones que, por delegación, se habían realizado a su nombre por amigos y parientes en el histórico cementerio de Cayo Hueso, para localizar los restos de su hermana Juana, poetisa y pintora de genio, fallecida en aquella ciudad a los dieciocho años de edad, el 9 de Marzo de 1896 y enterrada al día siguiente allí en tumba ajena, de préstamo, habían resultado infructuosas por la carencia de testimonio de inscripción en el registro local de inhumaciones, ya porque la sepultura debía estar en cuartón muy antiguo y casi inaccesible por efectos del tiempo transcurrido -más de tres cuartos de siglo- y rebelde a la búsqueda por el moho, la humedad, la basura acumulada y los yerbajos de todas clases que cubrían por igual lápidas que bóvedas, y sobre las cuales no había intervenido, por respeto a la propiedad privada y a la ausencia de interesados, en tan largo período de tiempo, ninguna labor de limpieza, saneamiento y rehabilitación por parte del personal municipal a cargo de la Necrópolis. "Esta situación tenía muy afligida a la señora Borrero ya que ella, personalmente, por su avanzada edad y mal estado de salud no podía cerciorarse, viajando a Cayo Hueso, de si la información negativa que le daban era correcta y correspondía a la realidad o si encubría más bien negligencia o indiferencia que interés en servir­ la, que era tanto como servir a una gloria patria.Como fuera, yo me condolí del hecho, pues me ligaba y liga una estrecha amistad con ella; tomé nota, por tanto, del dato que, como confidencia, me diera sobre el sitio en que había sido sepultada Juana y le ofrecí ocuparme por mí mismo de la diligencia tan pronto cuando se me presentara una circunstancia propicia, pues sentí en el acto, como cubano, la responsabilidad de tratar de evitar o de evitar, por todos los medios, que se repitiera en Cayo Hueso con los restos mortales de Juana Borrero lo que en Toluca, México, con los del también portalira José María Heredia. Pues bien: el acta de exhumación que acompaña a esta introducción asi como las fotografias (no van a aparecer, por la sencilla razón de que las fotocopias salieron oscuras), informarán al lector del resultado de mi intervención en el asunto." Incluyo, a continuación, apenas unos fragmentos del acta: Miami Beach, Florida Diciembre de 1972 Octavio de la Suarée (Firma) JUNTA NACIONAL DE ARQUEOLOGIA Y ETNOLOGIA DE CUBA EN EL EXILIO ACTA DE EXHUMACIÓN DE LOS RESTOS DE JUANA BORRERO PIERRA En la ciudad de Key West, Estado de la Florida, el día 26 de Noviembre de 1972 se reúnen en el cementerio local los señores que al margen se expresan para proceder a la exhumación de los restos de la poetisa, pintora y patriota cubana Srta. Juana Borrero Pierra. Antecedentes: Primero: Según la copia del libro de las defunciones que obra en el Bureau of Vital Statistics de Jacksonville, (documento fechado Octubre 3 de 1972), la citada falleció el 10 de marzo de 1896, teniendo 18 años de edad, blanca, soltera; la causa de la muerte fue certificada como Fiebre Tifoidea. Segundo: Según los datos publicados en la revista "El Habanero" número de agosto 1972 -Miami, sección "Ilustres hijos de la noble Habana", Juana Borrero nació en 1877 y a juzgar por el retrato que aparece en ese artículo, se trataba de una persona de cabellos negros. Tercero: Según los informes proporcionados por la hermana de Juana, la Sra Mercedes Borrero y Pierra, al Sr. Octavio de la Suarée, su cadáver fue sepultado en tumba facilitada por la familia Cordero, específicamente en la de Aurelio Cordero. Cuarto: Esa sepultura fue localizada primero por el Sr. O. de la Suarée y después por el Dr. Morales Patiño y Wolfgang Mouriño. Estos últimos precisaron, en el mismo cementerio, la existencia de 3 grupos de tumbas de la familia Cordero, a saber. A. Una tumba de los padres (esposo y esposa) de esa familia ubicada en una sección más moderna, y en la cual consta que están enterradas únicamente esas dos personas. B. Otro grupo en la parte antigua de la necrópolis 1898 integrado por las tumbas de Peter Cordero 1915, de Julia Estévez de Cordero y la de de Concepción Valdés 1892. Las dos primeras de fecha posterior a la muerte de Juana y la última de 1892. Allí se encuentra también una sepultura más antigua hecha de cemento y sin lápida. C. Grupo ubicado muy cercano al anterior y del otro lado de la calle subsiguiente. Allí se encuentra la tumba de Aurelio Cordero, justamente inmediata al panteón de la Logia "Caballeros de la Luz". Junto a esta sepultura se encuentran las de Luisa Hidalgo 1886, Tomasa Peláez de Cordero 1891 y Pedro Cordero. Conclusiones provisionales. Es obvio que el enterramiento de Juana Borrero, realizado en una tumba donde estaba enterrada otra persona, tiene que haberse efectuado en alguna de las sepulturas con fecha anterior a la de su fallecimiento e inhumación y teniendo en cuenta la indicación concreta de su hermana Mercedes, decidimos realizar la primera investigación en la tumba de Aurelio Cordero, el Sr. Rivera nos informa que según la costumbre de la época los enterramientos se hacían de modo tal que hubiera 38 pulgadas desde el ataúd a la superficie del terreno.. En caso de más de un enterramiento en la misma fosa se tema en cuenta siempre esta disposición. Por lo expuesto consideramos que debíamos encontrar los restos cuando se excavaran las susodichas 38 pulgadas - suponiendo la cabecera en la porción inmediata a la lápida, allí se excavó. A esa profundidad aparecieron dos pedazos de madera muy carcomida (irregulares y de unas 6 pulgadas de tamaño), correspondientes a la parte superior del ataúd. (El documento puede ser consultado en http://bit.ly/3toC2mj)

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María Antonia Borroto
2 años

Buscando información sobre Consuelo Pierra, esposa de Esteban y madre de Dolores (Lola), Dulce María, Mercedes (Mercita), Ana María, Elena, Esteban y Juana, he consultado el prólogo de Fina García Marruz a la Poesía de Juana publicada por el Instituto de Literatura y Lingüística de Cuba en 1966, y sí, algo hallé, mas no ese el motivo de este comentario. En su amplia y excelente panorámica de los Borrero, y en particular, por supuesto, de Juana, Fina menciona esta carta o, tal vez, otra similar. Lo curioso es que no menciona el destinatario: "Borrero confía a un amigo el estado en que le dejó la pérdida de su hija predilecta, teniendo que seguir trabajando para sostener decorosamente la familia a su cargo y sintiéndose morir, «fluctuando en tierra extraña entre la razón y la locura». Es, como la misma Juana presintiera, «el naufragio total»". No se trata, al parecer, de esta carta, aunque pudiera ser de otra remitida a Estrada Palma, con quien Borrero sostenía comunicación frecuente. Es una verdadera pena que aparezca omitido el nombre, pues nos permitiría rastrear otras referencias de Esteban al nefasto suceso y a su vida en el exilio. Vida dura la de Borrero, muy dura...

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