De un lado quiero que pongas por un momento al mundo, y de otro lado al hombre. ¿Ves qué de aspectos tiene la creación? Mira por la noche al cielo, contempla los astros. ¡Cuántas estrellas brillan en el espacio! Son otros tantos soles como el nuestro. Nadie ha podido contarlos, ni es posible formarse idea del espacio que ocupan, porque nuestra mente no puede abarcarlo. Mira a la tierra. Las montañas, los valles y los ríos, las plantas y los animales, en su prodigiosa variedad, habrán de cautivarte. El mar es también inmenso, y parece que tiene vida. A veces está tranquilo, a veces irritado; encierra millares de seres, más numerosos y raros que los que pueblan la parte sólida. Contempla la atmósfera con su aire respirable, con sus nubes, sus vientos, sus tempestades, sus lluvias, sus relámpagos y su rayo. Todo eso es un mundo lleno de fuerza, en donde todo está en movimiento, en donde hay siempre la misma cantidad de materia, cambiando de forma, cambiando de aspecto: rocas que se desgastan y se convierten en polvo; calor solar que hace evaporar el agua; vapor de agua que sube en la atmósfera, y ahora es nube y luego es lluvia; semilla que germina en la tierra; el árbol del que te hablo es el mundo del arte, obra exclusiva de la sensibilidad del alma humana, el cual mundo, por su naturaleza superior, está destinado a ser sensible e inteligible sólo para el hombre.
Si la araña urde su tela, y si fabrica la abeja su panal, el hombre (por fuera de las obras que ha realizado para sustentar su vida y para tener abrigo y seguridad sobre la tierra) ha creado las artes bellas, que respondían á necesidades espirituales suyas, que no aparecieron en su alma sino después que tuvo asegurada por el trabajo la subsistencia.
Comentarios
María Antonia Borroto
4 añosEstas son las páginas que preceden el Epílogo de "El amigo del niño". Y es curioso, bueno, al menos a mí me lo parece, que el cierre del libro sea precisamente sobre la relación entre el arte y la naturaleza. Sería magnífico un análisis de los textos y de las estrategias didácticas de Borrero, de la manera en que se van encadenando los temas, introduciendo nuevas palabras, gestando una visión del mundo. También lo sería poder comparar este librito, como él le llama, con otros de la época y aun posteriores. Echemos una rápida ojeada al índice: Las plantas El campo Utilidad del campo Abundancia de nuestros productos Riqueza del campo El café El tabaco La industria La Imprenta y las comunicaciones La ciencia La madera Los bosques de Cuba Poesía Las palmas Productos de las palmas Variedad de palmas Las simientes Las frutas El caucho y otros productos Sensibilidad de las plantas Las plantas insectívoras Variedad de floras El hombre, las plantas y los animales Lo que valen las plantas Trabajos de Robinsón Crusoé (sic.) Asiento de la vegetación Bellezas de la creación La madre tierra Las rocas La tierra vegetal y la roca viva Diferencias entre las rocas Diferencias entre las rocas Los minerales Las piedras preciosas El carbón de piedra Origen del carbón de piedra El agua Los ríos El Nilo Estados del agua La atmósfera El mar Movimientos del mar La vida en el mar El coral El conocimiento del mundo El sol Los animales salvajes El perro Inteligencia del perro El ganado El camello y el caballo Cuento El elefante Distribución geográfica de los animales La fauna de Cuba Las abejas Las hormigas La cigarra y la hormiga Las mariposas El insecto en la naturaleza Los pájaros La golondrina El sinsonte y el ruiseñor El negrito y el tomeguín Las aves viajeras Los monos El hombre y el mono Especies de monos El hombre Las razas humanas La civilización humana El progreso humano El hombre, señor de la naturaleza El mundo natural y el mundo del arte
Pável Alberto García
4 añosOjalá pudiera reeditarse!
Linet Hernández
4 añosMuy sugerentes tus ideas, Mary. Gracias por ofrecernos un poco más de la obra de este destacado camagüeyano, que sin dudas merece mucho más nuestra atención.
Linet Hernández
4 añosAprovecho para preguntarte a ti y a los demás amigos de El Camagüey: ¿Alguien tiene o sabe dónde se podría acceder a la obra de Borrero "Las bellas artes y su influencia social"? Me sería bueno consultarla como parte de mi investigación doctoral sobre las ideas estéticas de E. J. Varona. ¡Muchas Gracias!
María Antonia Borroto
4 añosLo buscaremos, Linet. Sería magnífico leerlo. ¿Tienes idea de dónde apareció originalmente?
Linet Hernández
4 añosGracias! Estos son los datos que tengo: La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1900.
Alicia Maria Delgado
4 añosMuy interesante 👀tengo mucho que aprender 💝
Henry Mazorra
4 añosCreo que discutiría con Borrero sobre esta afirmación "... que no aparecieron en su alma sino después que tuvo asegurada por el trabajo la subsistencia." No es el arte también una forma de subsistencia? Los caminos del alma son insondables. Existen muchos casos donde el hombre ha puesto en segundo plano su subsistencia para darle cauce a su necesidad de expresión artística. Igual entiendo que es un texto escolar y me sumo a los que opinan que debiera retomarse a Borrero, el índice es muy sugerente.
María Antonia Borroto
4 añosCreo que se está refiriendo al surgimiento del arte en tanto fenómeno. Claro, habría que tener en cuenta también las funciones que tuvo en las llamadas sociedades primitivas lo que hoy entendemos como arte: ayudaba, mediante un mecanismo simbólico, a la supervivencia. Dibujar al animal y al cazador o danzar alrededor del fuego era una manera de propiciar que sucediera aquello que se deseaba.
Henry Mazorra
4 añosEl arte en tanto fenómeno es una actividad inherente al hombre, una actividad al mismo rango que las restantes actividades humanas. No concuerdo con que el arte aparece después o antes de alguna otra actividad humana. Borrero dice "...no aparecieron en su alma sino después...", con esto condiciona la creación artística a determinadas circunstancias, cosa que pongo en duda.
María Antonia Borroto
4 años@H. Mazorra Por supuesto que el arte es inherente al ser humano, y ubicar exactamente su nacimiento (o el nacimiento de eso que hoy llamamos arte) se vuelve complejo. Tanto es así que precisamente los antropólogos llaman la atención sobre la llamada forma excedente: un trabajo formal con los objetos que rebasa su utilidad práctica. La vasija se decora, pero sigue funcionando como vasija. ¿El bisonte se pinta por el placer visual o porque así, en tanto representación del animal, ayuda a la buena caza? Muchos antropólogos respaldan la segunda hipótesis, la que conecta lo estético con la satisfacción de necesidades prácticas, aunque desde el punto de vista simbólico. El.asunto sería determinar cuando ese trabajo con las formas se hace sólo por pura fruición estética. Y creo que si bien la función estética es consustancial al arte, eéste, por su misma naturaleza, pone en juego diversas funciones.
Henry Mazorra
4 años@María Antonia Borroto El bisonte se pinta porque el hombre necesita "pintarlo", porque revienta si no lo hace, luego, vino todo lo demás, hasta los antropólogos...
María Antonia Borroto
4 años@H. Mazorra Por supuesto que los antropólogos, y tú y yo llegamos después. Todo es especulación, aunque no tanto, porque la observación de comunidades cuyas prácticas simbólicas son muy cercanas en espíritu a ésas ha permitido arribar a algunas conclusiones. Sigo insistiendo, tanto aquí como en nuestra discusión sobre la belleza en cuanto puede ser iluminado desde la ciencia a esras cuestiones A veces, sin querer, repetimos muchos mitos románticos a propósito del arte y de los artistas.
Henry Mazorra
4 años@María Antonia Borroto Siempre se dice "el hombre de las cavernas pintaba en las paredes...", como si todos los hombres del grupo o la tribu pintaran. De los textos que he revisado en ninguno encontré una sugerencia a que "un hombre", quiero decir un hombre en específico, se dedicara a la tarea de realizar las pinturas. Siempre me ha llamado la atención este punto. Y soy de la opinión de que no todos los hombres primitivos pintaban, alguien dentro de la tribu tuvo esa inclinación, esa atracción hacia la representación pictórica, y se aventuró con los primeros trazos. Lo que te quería decir en el comentario anterior era para reforzar la idea de lo inherente de la creación artística en la actividad humana. Irónicamente utilice la frase de los antropólogos porque ellos intentan el tema desde una cuestión funcional del arte, como que no pueden concebir que el hombre pinte si no iba a tener un objetivo muy terrenal. O sea, el hombre de las cavernas no tenía necesidades espirituales? Claro que por lo alejado que está en el tiempo es difícil precisar ese tipo de cuestiones pero a mi me gusta ese punto de vista, me gusta pensar que hemos evolucionado increíblemente pero algo básico y primitivo nunca nos abandona, o que tuvimos sentimientos y sensibilidad desde un momento muy inicial.
María Antonia Borroto
4 años@H. Mazorra Es que nos hemos empeñado en ver una oposición absoluta entre las necesidades espirituales y las prácticas, y la vida contemporánea, con la creciente estetización de prácricamente todo lo que nos rodea, ratifica la complejidad del ser humano. Lo estético lo permea todo. Es una condición de la vida y de lo humano. Y lo fue, como bien dices, desde siempre. Lo estético no pierde valor al estar asociado a lo práctico, al contrario: es lo práctico lo que se eleva (por así decir) al incluir también lo estético.
María Antonia Borroto
4 años@H. Mazorra Y no descartemos que, a lo mejor, quien pintaba era "la mujer de las cavernas". Ellas permanecían allí, cuidando el fuego, educando a los niños... Y, tal vez, era alguna de ellas quien, al no estar físicamente en la caza, la potenciaba al dibujar al bisonte (era su forma de participar, de acompañar, incluso, a su hombre) y, al mismo tiempo, hacía más agradable el espacio que habitaban. También cabe la posibilidad, como dices, de que sintiera que explotaba si no lo pintaba.
Linet Hernández
4 añosDe acuerdo contigo, Henry, en que la afirmación de Borrero es discutible, y que el arte es inherente al ser humano. ¿Cuándo empezó el hombre a expresar su capacidad estética de manera creativa? Si entendemos esas expresiones como arte, la respuesta sobre el origen del arte se hunde en los orígenes mismos del ser hombre. Por otra parte, sí creo que las circunstancias condicionan en buena medida la creación artística, lo que no quiere decir que esta exista solo después de estar satisfechas las otras necesidades humanas. Yo creo que la necesidad de expresar nuestras emociones estéticamente existe siempre, con una mayor o menor conciencia de su realización. Pero los recursos que se destinan para ella, y que pueden favorecer su esplendor, los valores estéticos, éticos, religiosos, etc., y las finalidades sociales que se le adjudican, no pueden desligarse de las circunstancias en las que se produce esa actividad artística.
Lourdes Fernandez
4 añosMe encantó,es fantástico.,cada día se aprende mas.
Beatriz M Goenaga
4 añosPienso que ese texto, de indiscutible hondura y belleza, tiene un aliento martiano. Y sí, creo que también es mérito el que esté presto a polémica, lo que por supuesto, lo enrriquece.