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Sapito y Sapón

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Sapito y Sapón

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     Sapito y Sapón
     son dos muchachitos
     de buen corazón.
     El uno, bonito,
     el otro, feón; 
     el uno, callado,
     el otro, gritón;
     y están con nosotros
     en esta ocasión
     comiendo malanga,
     casabe y lechón.

     ¿Qué tienes, Sapito,
     que estás tan tristón?
     Madrina, me duele
     la boca, un pulmón,
     la frente, un zapato
     y hasta el pantalón,
     por lo que me gusta
     su prima Asunción. 

                              (¡Niño!)

     
     ¿Y a ti, qué te pasa?
     ¿Qué tienes, Sapón?
     Madrina, me duele
     todo el esternón,
     la quinta costilla
     y hasta mi bastón,
     pues sé que a Sapito
     le sobra razón.

                       (¡Pero niño!)

     Sapito y Sapón
     son dos muchachitos
     de buen corazón.



Tomado de Por el Mar de las Antillas anda un barco de papel. Poemas para niños mayores de edad. Edición Nancy Morejón. Ilustraciones Rapi Diego. Segunda edición. La Habana, Unión de Escritores y Artistas de Cuba, 1978.

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Comentarios
María Antonia Borroto
3 años

Recuerdo el instante en que mi mamá puso en mis manos este libro. Al instante quedé enamorada de los dibujos de Rapi Diego. Creo que los de "Por el Mar de las Antillas..." fueron de los primeros poemas que leí solita. No sé si poco antes o poco después vi por televisión a Guillén en los jardines de la Uneac, sentado como un patriarca mientras Ana Belén y Víctor Manuel cantaban sus versos. Y me gustaba muchísimo verlos, hasta el punto de que me quedaba boba... Mi mamá decía que mi abuelo tenía más o menos el tipo de Guillén: era bajito y gordito. No sé si eso también influyó en mi arrobamiento infantil donde se combinaban los sapitos de buen corazón que iban de Quimbumbia hasta Quimbombó —"qué gentes tan finas las de Quimbombó"— y la prima Vera puntual en la primavera, la muchacha de pelo largo y voz dulce, un hombre que también cantaba y que yo veía lindo (y que lo era, por cierto, y mucho). Bueno, si un poco antes me había enamorado de Carlos Gilí en El Corsario Negro, no hay nada de raro en que estuviera fascinada por Víctor Manuel.

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Aurelio Márquez-Machado
3 años

Bonito que recuerde a Rapi Diego, nos conocimos en la celebración y apertura del Salón de Diseño donde ganó el Premio Nacional de Ilustración con "Por el Mar de las Antillas..." y yo por el Premio Nacional de Carteles. Era una gente muy simpática y llena de vida con una locura cuerda. Yo recuerdo también la belleza de su obra (claro que ya no era niño yo) Ese libro y sus ilustraciones tienen su encanto.

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