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    Sobre el campo feraz, a cielo abierto
    roto el soberbio corazón altivo,
    cayó el rey de la brida y el estribo
    por los laureles del valor cubierto.

    Como rebelde fiera del desierto,
    sólo muriendo se rindió cautivo,
    y no lograron derrotarlo vivo,
    sólo pudieron capturarlo muerto.

    Tomaron el cadáver; lo quemaron,
    pero aquellos despojos se agitaron
    como queriendo proseguir la liza;

    lloraron los clarines del rescate…
    Y subió por los aires la ceniza
    como cárdeno polvo del combate.

Incluido en Chic, La Habana, 1920 y en Mensaje lírico civil. Tomado de El párpado abierto. Selección y prólogo Juan Nicolás Padrón. La Habana, Ed. Letras Cubanas, 2004 (2da. edición), p.66.

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Comentarios
Romel Hijarrubia Zell
2 años

¡Que gran poeta perdimos! "Hace falta una carga..." es tan viva y tan fuerte que es difícil no emocionarse. Además, verdadera historia. Su vida me recuerda aquel ofrecimiento de José Martí a Máximo Gómez cuando le expresa que poco tiene que ofrecerle: sólo luchar por la libertad de los cubanos y la ingratitud probable de los Hombres". Lo destituyeron del mando, lo alejaron del poder, pero tuvo el apoyo del pueblo cubano hasta su muerte. Algo así sucedió a Rubén Martinez Villena, como saben los que conocen las luchas internas de los cubanos. R.

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María Antonia Borroto
2 años

@Romel H. Zell Así mismo. Le agradecería que compartiera con los lectores de El Camagüey algunas de esos asuntos relacionados con la vida de Rubén Martínez Villena.

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