Ojalá que estos recuerdos puedan contribuir a formar conciencia cubana y a afincar los ideales por los que ustedes lucharon y que están representados en nuestra bandera.
Mañach entrevista al General Enrique Loynaz del Castillo
19Mañach entrevista al General Enrique Loynaz del Castillo
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Jorge Mañach conversa con el general Enrique Loynaz del Castillo.
–Jorge Mañach
El anciano general evita lo más que puede el hablar de sí propio, cuando se ve obligado a ello lo hace con admirable sencillez, restándole siempre importancia a su propio esfuerzo (Jorge Mañach). En la imagen, junto a Dulce María, su primogénita.
Cortesía de Pável García.
Fotografía del gran tiempo viejo: el general Loynaz del Castillo de uniforme con su porte gallardísimo y sus enhiestos bigotes, según lo evocara Jorge Mañach.
Cortesía de Verónica Alemán.
...conserva una robustez y una agilidad maravillosas (Jorge Mañach). En la foto, junto a Dulce María y Pablo Álvarez de Cañas.
Cortesía de Pável García.
Otra vez junto a su hija Dulce María y Pablo Álvarez de Cañas, en el grupo también está (es la segunda de izquierda a derecha) María Luisa Gómez Mena, Condesa de Revilla de Camargo. Debemos el dato a la gentileza de Juan Carlos du Bouchet.
Cortesía de Pável García.
El original de esta foto posee el siguiente texto mecanografiado al dorso: El recuerdo es tan vivo en la palabra del Gral. Loynaz que un veterano de los presentes, sufre un shock emocional y tiene que ser atendido por el Cuerpo Médico de la Columna en Marcha. El general luce guayabera.
Cortesía de Pável García.
Si fuesemos a atenernos a sus palabras, habría que pensar que él no fue en la guerra de independencia más que un espectador emocionado, pero todos sabemos que su hoja de servicios a la libertad de Cuba es una constelación de heroísmos (Jorge Mañach).
Cortesía de Pável García.
Nada hay de jactancia o siquiera de exhibicionismo en sus evocaciones (Jorge Mañach).
Cortesía de Pável García.
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Comentarios
María Antonia Borroto
3 añosEsta entrevista data de 1949 o 1950, y fue digitalizada por el Instituto de Historia de Cuba. Es un verdadero tesoro.
María Antonia Borroto
3 añosOyendo a ambos interlocutores he recordado algo que le escuché decir a Emilio Cueto (fue una intervención pública en un simposio efectuado aquí en Camagüey): su extrañamiento al escuchar en sus primeros viajes a Cuba, tras largos años de ausencia, la forma de hablar el español en la isla. Yo misma he notado otra cadencia en grabaciones de los años 50. Lamento no tener conocimientos lingüísticos para precisar qué es exactamente lo que cambia, ¿la forma de articular?, ¿la cadencia?
Y. J. Hall
3 añosAsí es. El acento cubano ha cambiado muchísimo en las últimas décadas, especialmente el que impera en el occidente. Los cubanos que abandonaron la isla en los 60, hoy ancianos, hablan muy diferente.
Beatriz M Goenaga
3 añosMi abuela hablaba de este modo y, al ser camagueyana genuina, sazonaba su decir con el voceo propio de esta zona, que va cayendo ya en desuso, por cierto.
María Antonia Borroto
3 años@Y. J. Hall Efectivamente, lo he notado en mis tíos, que emigraron a mediados de los sesenta.
Beatriz M Goenaga
3 años@María Antonia Borroto estamos ante dos hombres instruidos, no es extraño el uso del idioma tan limpio, tan correcto. En la época el habla popular abarcaba giros y decires propios del común. Pero algo sí te puedo decir del español que en Cuba se habla hoy: la articulación de los sonidos se hace cada vez más oscura, al punto que a veces ni se entienda lo que se dice. Otro fenómeno lo es la sustitución de sonidos consonares, como por ejemplo la r por la l, la aspiración de la s. Amén de la pobreza de vocabulario y las incorrecciones gramaticales.
Mayito M Senalle
3 añosQue belleza de audio , agradezco esta gran trabajo
Y. J. Hall
3 añosPues sí, esta entrevista es un tesoro. Francamente no imaginaba que existiera un testimonio así. Dice Loynaz que Martí era un hombre alto. Ahí debe haberlo traicionado la memoria porque Martí medía alrededor de 1.68 m (5' 6''). La entrevista me ha hecho pensar en la segunda enmienda de la constitución de los Estados Unidos. Los extraordinarios esfuerzos de Martí por armar a los cubanos para que pudieran luchar por la libertad me han hecho ver la tremenda sabiduría detrás del derecho de los ciudadanos a armarse para defenderse de una tiranía. Tal vez por eso Estados Unidos ha gozado de la democracia más longeva de la historia. ¡Ojalá que los recuerdos del general que conoció a Martí y le salvó la vida a Maceo puedan contribuir a formar conciencia cubana y a afincar los ideales por los que lucharon y que están representados en nuestra bandera!
Y. J. Hall
3 añosTambién me llamó la atención el desenfado con el que narra el haber matado a Isidro Inceda, y su objetividad y honestidad al llamarlo un hombre decente bajo los efectos del fanatismo patriótico, desmintiendo que era un mercenario asesino.
María Antonia Borroto
3 años@Y. J. Hall Respecto a la tenencia de armas como salvaguarda de la democracia no me atrevo a opinar, sé que forma parte de la médula misma de la formación de los Estados Unidos y que es un tema espinoso, así que me abstengo. Respecto a Martí y a la Cuba de entonces sí quiero añadir alguito: cuando se decide entrar armas a la isla, ya en vísperas del levantamiento, se había andado un larguísimo camino, piénsese en la propia constitución del Partido Revolucionario Cubano y el reconocimiento de su liderazgo. Digamos de pasada que Martí funda, efectivamente, un solo partido, mas en ningún lugar afirma que ese habría de ser el único que existiría en la República una vez creada. A mí, en lo personal, los años de la Tregua Fecunda me siguen pareciendo interesantísimos, y creo que aún no hemos comprendido muy bien la articulación entre la isla y sus emigrados. Lo cierto es que Martí estaba al tanto de todo lo que aquí pasaba, que en mucho de lo que escribió subyace la réplica o el diálogo con Montoro —una personalidad muy atractiva sobre la que ha caído un manto de olvido y silencio— y que aquí era conocido. Existe la sospecha de que algunos periódicos cubanos reproducían algunos de sus textos y, por otro lado, Manuel Sanguily aseguró en algún momento que la fundación de las Hojas literarias —revista que él concibiera y dirigiera en esos años— había sido a instancias suyas. A veces la propaganda autonomista parece independentista: lo diría Aniceto Valdivia, el Conde Kostia (otro gran desconocido hoy en día): el autonomismo con los arreos del independentismo. Dice Cintio Vitier en Ese sol del mundo moral que la formidable propaganda autonomista fue el principal aliado en esos años del independentismo. Y hago la salvedad porque el Partido Autonomista surgió tras el Pacto del Zanjón y contaba con numerosas publicaciones y su órgano principal era El País. A mí me encantaría saber, por ejemplo, las características del autonomismo en Camagüey y de sus periódicos, algo he visto en La Discusión de 1889, aunque insuficiente para tener siquiera una idea. Hay que seguir rastreando... Son apenas unas ideas al vuelo para entender el contexto en el que se pretendía introducir armas en Cuba.
Alma Flor Ada
3 añosEs interesante, pero no extrano, que recordara a Martí como un hombre alto. Muchas veces tendemos a recordar, y aun a imaginar a las personas que admiramos, como más altas de lo que en realidad son. A mí personalmente me ha ocurrido muchas veces y he pensado que quizá se trata de una proyección de nuestra admiración infantil por padres y abuelos, cuando hemos tenido la suerte de que fueran dignos de admiración.
Alma Flor Ada
3 añosGracias por este lujo de voz y fotos... un tesoro a disfrutar.
Beatriz M Goenaga
3 añosQué hermosa publicación.
Ada García
3 añosEstoy impactada con esta increíble publicación. He disfrutado cada palabra, cada anécdota, cada vivencia. Coincido con los comentarios anteriores respecto al acento de aquella época, era como más meloso y correcto si lo comparamos con el acento actual.
Ada García
3 añosMe gustó mucho la sencillez de Marti quitándole el polvo a los zapatos del general y coincido con Yensy por el desenfado con el que narra como le salvó la vida a Maceo.
Ada García
3 añosLas fotos otra maravilla. Gracias por el disfrute recibido.
María Antonia Borroto
3 añosÉste es el link de la carta abierta que Loynaz del Castillo, siendo aún muy joven, publicara en el periódico Patria. Ella lo vincula a Amalia Simoni y su hija Herminia, y nos permite aquilatar su temperamento: https://bit.ly/3jJdyyT
María Antonia Borroto
3 añosEn "Ellas no fueron al garden party", Dulce María Loynaz, al rememorar la visita de la Infanta María Eulalia de Borbón se refirió al incidente tan lamentable que puso en entredicho a Amalia Simoni, y lo hace de una forma exquisita. Allí se refiere a cierto joven impetuoso que defiende la honra de la viuda de Agramonte: https://bit.ly/3sbU3mj
María Antonia Borroto
3 añosGracias a César Oscar Gómez López y un grupo de whatsapp dedicado a compartir contenidos relacionados con los Loynaz, conocí una anécdota que nos muestra al General y a su hija Flor. Le pedí autorización para publicarla y muy amablemente me remitió a un texto del periodista Reinaldo Cedeña Pineda, publicado en su blog "La isla y... la espina" (https://bit.ly/3m9grvE). Transcribo las líneas iniciales, que realmente me impresionaron, y dicen mucho de la autoridad moral del General: "-¡General, soy tu hija, no tu esclava! "Las paredes hicieron silencio. Aquella niña no pasaba de los cinco años, pero no había temblor en sus labios al dirigirse a su padre, Enrique Loynaz del Castillo, veterano de la guerra de independencia cubana y autor del Himno Invasor. "Ante él, muchos adultos procuraban bajar la voz. Decían que era respeto, pero tanta vida le sostenía detrás, que algo de miedo había a mirarle a los ojos fijamente. "Flor, no era de las que bajaba los ojos, ni la voz."