Tú, que dejaste la tierra, responde tú, donde tu padre reposa bajo una cruz, ¿dónde dejarás tus huesos? Responde tú.
Ah desdichado, responde, responde tú, ¿dónde hallarás verde y verde, azul y azul, palma y palma bajo el cielo? Responde tú.
Voz y música de Pablo Milanés.
Incluido en Tengo (1964) y en Obra poética. Compilación, prólogo, cronología, bibliografía y notas de Ángel Augier. La Habana, Ed. Letras Cubanas, 2002, t.II, pp.96-97. Tomado de Poéticous.
Tiene razón el poeta: Es duro el desarraigo. Es triste dejar la tierra donde el anciano que es tu padre "aún no reposa" bajo una cruz. Duro masticar en lengua extraña y no tener pasado. Duro ser eternamente un inmigrante, sin amo pero sin patria. Así que ya pueden suponer los que gobiernan Cuba el inmenso dolor que le causan a su pueblo. De haber nacido unas décadas después, Guillén también estuviera ahora masticando el güel y el yu.
¿Imaginaría Pablo, a la altura de 1975 (cuando musicalizó estos versos) cuál habría de ser su propia suerte? Es una pregunta retórica, por supuesto, como también lo sería referida a los sentidos que Guillén previó para su texto. En 1964, el poeta se estaba refiriendo (me imagino) a aquellos primeros emigrados tras 1959. El fenómeno ha ido creciendo y tiene ahora mismo unas proporciones terribles. Y ya no es solo el güel lo que mascullan los nuestros en otras latitudes, y lo que es aún peor: muchos anhelan mascullar in situ cualquier otra lengua... A ese punto ha llegado el desarraigo.
Con la obra de Guillén tengo una relación de Odio-Cariño, odio su forma aduladora para con el sistema que se nos impuso y llevó a su gente a donde están (y esto incluye a los que están aún donde estaban); a la vez le ofrezco cariño por el amor que refleja en su poesía para Cuba y especialmente para Camagüey (su tierra y la mía) En mi casa se referían a él como un “revoltoso”…pero en mi familia también se me enseño a decir “lo cortes no quita lo valiente”
Así que con capacidad (y con my middle finger up) contesto a Nicolás “en yes, en sí, en bien, en well...y en very well con la última estrofa de su poema “Tengo” pero en Inglés porque yo aprendí a leer y a escribir y a reír (todo esto en Inglés) mientras tenía un trabajo donde me ganaba lo que tenía que comer, entonces porque acá ”Tengo, vamos a ver, tengo lo que tenía que tener.”
De Nicolás Guillén y para Nicolás Guillén
Tengo.
I have, let's see,
that I have learned to read,
to count,
I have that I have learned to write,
and to think,
and to laugh.
I have… that now I have
a place to work
and earn
what I have to eat.
I have, let's see,
I have what I had to have.
Tengo (1964)... bueno, quiero callar pero no puedo, a nuestro gran poeta le pudo la pasión, es más, lo desbordó, llegando a crear una variedad de poemas con demasiada carga ideológica y política, alineada al dictador de turno. Su posicionamiento le valió desencuentros y enemistades dentro del gremio artístico cubano por muchas décadas. Todos estos hechos, actos, aventuras y desventuras, le van acompañar por siempre, y será cuestionado por la generaciones actuales y futuras. Hablando del poema, lo encuentro muy desacertado, horroroso, porque es un monólogo donde Guillen se pregunta y se responde a sí mismo, sin ponerse en el lugar de su interlocutor por un solo instante, también observo arrogancia en el uso de las palabras: 'verde', 'azul', 'desdichado' y otras más...
Viviendo en París no masticó "en lengua extraña", sino dijo: "Monsieur", "Mademoiselle". Desde la oda a Stalin Guillén... se guilló y se puso pa' su cuento de la propaganda, que bastante tranquilidad le dejó. Los dos días antes del juicio a Heberto Padilla lo definen perfectamente.
Es cierto lo que expresa Guillén en su poema, pero con ese sentimiento tenemos que lidiar cuando por encima de este se valora la libertad de opción y expresión. Lo ideal sería que quienes lo provocan se apartaran y dieran cabida a todos los que ansiamos "verde y verde, azul y azul". Responde tú...
Sería interesante rastrear la nostalgia y el desarraigo en otros poetas camagüeyanos. De momento vienen a mi mente los versos de "A José Triana", de Severo Sarduy, escritos en París, y ya publicados en El Camagüey: https://bit.ly/3zZjptr
Comentarios
Leopoldo Vázquez
3 añosVivo en libertad y no olvido al caiman ni al verde ni al azul. Responde tu.
Y. J. Hall
3 añosTiene razón el poeta: Es duro el desarraigo. Es triste dejar la tierra donde el anciano que es tu padre "aún no reposa" bajo una cruz. Duro masticar en lengua extraña y no tener pasado. Duro ser eternamente un inmigrante, sin amo pero sin patria. Así que ya pueden suponer los que gobiernan Cuba el inmenso dolor que le causan a su pueblo. De haber nacido unas décadas después, Guillén también estuviera ahora masticando el güel y el yu.
Aurelio Márquez-Machado
3 años@Y. J. Hall De manera perfecta ha respondido Ud.
María Antonia Borroto
3 años¿Imaginaría Pablo, a la altura de 1975 (cuando musicalizó estos versos) cuál habría de ser su propia suerte? Es una pregunta retórica, por supuesto, como también lo sería referida a los sentidos que Guillén previó para su texto. En 1964, el poeta se estaba refiriendo (me imagino) a aquellos primeros emigrados tras 1959. El fenómeno ha ido creciendo y tiene ahora mismo unas proporciones terribles. Y ya no es solo el güel lo que mascullan los nuestros en otras latitudes, y lo que es aún peor: muchos anhelan mascullar in situ cualquier otra lengua... A ese punto ha llegado el desarraigo.
Aurelio Márquez-Machado
3 añosCon la obra de Guillén tengo una relación de Odio-Cariño, odio su forma aduladora para con el sistema que se nos impuso y llevó a su gente a donde están (y esto incluye a los que están aún donde estaban); a la vez le ofrezco cariño por el amor que refleja en su poesía para Cuba y especialmente para Camagüey (su tierra y la mía) En mi casa se referían a él como un “revoltoso”…pero en mi familia también se me enseño a decir “lo cortes no quita lo valiente” Así que con capacidad (y con my middle finger up) contesto a Nicolás “en yes, en sí, en bien, en well...y en very well con la última estrofa de su poema “Tengo” pero en Inglés porque yo aprendí a leer y a escribir y a reír (todo esto en Inglés) mientras tenía un trabajo donde me ganaba lo que tenía que comer, entonces porque acá ”Tengo, vamos a ver, tengo lo que tenía que tener.” De Nicolás Guillén y para Nicolás Guillén Tengo. I have, let's see, that I have learned to read, to count, I have that I have learned to write, and to think, and to laugh. I have… that now I have a place to work and earn what I have to eat. I have, let's see, I have what I had to have.
Fernando Ibarra
3 añosTengo (1964)... bueno, quiero callar pero no puedo, a nuestro gran poeta le pudo la pasión, es más, lo desbordó, llegando a crear una variedad de poemas con demasiada carga ideológica y política, alineada al dictador de turno. Su posicionamiento le valió desencuentros y enemistades dentro del gremio artístico cubano por muchas décadas. Todos estos hechos, actos, aventuras y desventuras, le van acompañar por siempre, y será cuestionado por la generaciones actuales y futuras. Hablando del poema, lo encuentro muy desacertado, horroroso, porque es un monólogo donde Guillen se pregunta y se responde a sí mismo, sin ponerse en el lugar de su interlocutor por un solo instante, también observo arrogancia en el uso de las palabras: 'verde', 'azul', 'desdichado' y otras más...
LFelipe Rojas
3 añosViviendo en París no masticó "en lengua extraña", sino dijo: "Monsieur", "Mademoiselle". Desde la oda a Stalin Guillén... se guilló y se puso pa' su cuento de la propaganda, que bastante tranquilidad le dejó. Los dos días antes del juicio a Heberto Padilla lo definen perfectamente.
Elsa Ronquillo
3 añosEs cierto lo que expresa Guillén en su poema, pero con ese sentimiento tenemos que lidiar cuando por encima de este se valora la libertad de opción y expresión. Lo ideal sería que quienes lo provocan se apartaran y dieran cabida a todos los que ansiamos "verde y verde, azul y azul". Responde tú...
María Antonia Borroto
3 añosSería interesante rastrear la nostalgia y el desarraigo en otros poetas camagüeyanos. De momento vienen a mi mente los versos de "A José Triana", de Severo Sarduy, escritos en París, y ya publicados en El Camagüey: https://bit.ly/3zZjptr