Yo nada sé sino que debo darte, tierra camagüeyana en que he nacido, lo que de ti tomé, la breve parte
de humilde arcilla con que me has vestido y que mi levadura trocó en arte... ¡Oh! Suelo en que estaré ¡por fin! dormido.
En la voz de Miguel Escalona
Publicado en Revolución, 11 de septiembre de 1964. Tomado de Obra poética. Compilación y prólogo de Enrique Saínz. La Habana, Ed. Letras Cubanas, 2007, p.230
Qué fino regalo de El Camagüey. Ballagas en la voz de Escalona! Compartí con Escalona una sola vez y de casualidad, en la Trova. Llegué a saludar a una amiga y allí estaba él con su pareja y unos pocos amigos descargando. Se suponía me iría enseguida, salí de noche. Sentí mucho su muerte.
Comentarios
Lourdes Fernandez
4 añosQue soneto tan lindo y hermoso.
Ada García
4 añosHermoso soneto a su Camagüey natal
Beatriz María Goenaga Conde
1 añoQué fino regalo de El Camagüey. Ballagas en la voz de Escalona! Compartí con Escalona una sola vez y de casualidad, en la Trova. Llegué a saludar a una amiga y allí estaba él con su pareja y unos pocos amigos descargando. Se suponía me iría enseguida, salí de noche. Sentí mucho su muerte.